El sargento Jason James, portavoz del Departamento de Policía de Bryan, donde se produjeron los hechos, confirmó en rueda de prensa que los tres fallecidos son un agente de policía, el tirador y un civil.
El centro universitario emitió una “alerta” alrededor de las 12.30 hora local a través de la web de la universidad, en la que informaba de disparos en las inmediaciones del campus universitario y
las autoridades universitarias pidieron a los alumnos y personal del centro que no salieran de los edificios al igual que evitar la zona cercana a los límites del campus.
El sospechoso comenzó a disparar desde una casa cercana al campus en la que se atrincheró antes de ser detenido herido, tras lo cual fue llevado a un hospital, donde murió.
Este nuevo episodio trágico, se suma a otros ocurridos en centros educativos de ese país, que arrancaron el 1º agosto 1966, cuando Charles Whitman se subió a una torre en la Universidad de Austin en Texas y empezó disparar durante más de una hora y media. Un total de 16 personas murieron y 31 resultaron heridas.
El 4 mayo 1970, cuatro alumnos fueron asesinados y nueve resultan heridos por tropas de la Guardia Nacional que habían acudido al campus de Kent State University en Ohio para sofocar una protesta antibélica.
La peor ocurrió el 16 abril 2007, cuando el estudiante surcoreano Cho Seung Hui, de 23 años, se suicidó tras matar a 32 personas, dos de ellas en una residencia de estudiantes y otras treinta en la Universidad Técnica de Virginia, en Blacksburg (Virginia).
También hubo matanzas en 2008, cuando siete personas murieron al abrir fuego un estudiante vestido de negro en el salón de conferencias de la Universidad del Norte de Illinois; y en 2011 murió un joven de 25 años, Jamail Johson, y once personas resultaron heridas en un tiroteo registrado en las instalaciones de una asociación estudiantil en la universidad estatal Youngstown de Ohio.
En abril de este año, siete personas murieron mueren y tres resultaron heridas en un tiroteo en la universidad privada de Oikos al este de Oakland (California), con la detención de One Goh, de origen coreano, ex alumno de la universidad que disparó porque estaba enojado con una empleada y con los estudiantes porque se metían con él y no le trataban “con respeto”.
El tiroteo es el tercero en menos de un mes que ocurre en Estados Unidos, con la tragedia en Denver, cuando James Holmes disparó en un cine durante el estreno del filme “The Dark Knight Rises”, mató a 12 personas e hirió a otras 58. Además, el 5 de agosto un hombre armado abrió fuego en un templo Sikh en Wisconsin, donde asesinó a 6 personas antes de quitarse la vida.