El Ministro de Gobierno, Emilio Monzó; el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta; el subsecretario de Asuntos Políticos, Nicolás Ducoté; el director de Reforma Política, Nicolás Massot; y los legisladores Martín Ocampo, Helio Rebot y Daniel Lipovetsky, fueron los que presentaron el proyecto.
En ese sentido, el ministro de Gobierno afirmó que “con esta reforma apuntamos a modernizar el sistema electoral de la Ciudad, dotándolo de mayor transparencia y brindándole a los ciudadanos mejores herramientas a la hora de votar”, y se mostró confiado en conseguir el respaldo de la oposición para la sanción de las leyes.
Monzó agregó que “con la presentación de estos proyectos estamos iniciando un proceso que tendrá como resultado final la redacción de un Código Electoral de la Ciudad, en la que esperamos contar con la participación y el apoyo de todas las fuerzas políticas”.
Primarias
El proyecto de ley de primarias comparte el espíritu de la ley nacional de internas, pero introduce algunas cuestiones novedosas y superadoras, entre las que se destaca que la nominación del candidato a Vicejefe de Gobierno se realice con posterioridad a las elecciones primarias y el mismo sea electo por el precandidato a Jefe de Gobierno ganador de cada espacio.
A diferencia de la ley nacional, el proyecto impulsado propone la utilización de la fórmula proporcional D’Hont para la integración de las listas de candidatos a diputados de la Ciudad y miembros de las Juntas Comunales.
Además, se prohíbe la posibilidad de adhesiones o listas colectoras en las elecciones generales, ya que esto desvirtúa la competencia en las primarias.
Boleta Única
La instrumentación de la boleta única es impulsada para garantizar la presencia de toda la oferta electoral en igualdad de condiciones, evitando la sustracción y ocultamiento de boletas durante el acto eleccionario e impidiendo el voto en cadena.
El sistema favorece a los partidos más chicos que, de esta manera, ya no deben afrontar los importantes costos económicos para imprimir sus boletas y mantener grandes estructuras de fiscalización.
Por otra parte, facilita la opción del elector porque el cuarto oscuro o puesto de votación queda libre de toda contaminación visual y boletas desparramadas.