Uno de los motivos es que desde las entidades rurales advirtieron que no apoyarán una medida de ese tipo hasta que no obtengan respuestas a sus reclamos contra el reciente revalúo de campos, sancionado en los primeros días de junio.
La administración provincial en tanto intentaavanzar con nuevos tributos sobre los pooles. Esta política fue anticipada a los ruralistas el 12 de julio pasado por el ministro de Asuntos Agrarios, Gustavo Arrieta, durante un encuentro encabezado por Scioli a pedido de las entidades agropecuarias, que reclaman a la Provincia por el decreto que aplicó nuevas valuaciones a los campos y por la suba del Impuesto Inmobiliario Rural.
Al chocarse contra esta negativa rural desde aquel día del anuncio no hubo ningún tipo de avance al respecto. Se señaló que ni siquiera existe un relevamiento oficial que permita determinar con exactitud qué zonas explotan los pooles de siembra.
Tampoco hay plazos previstos ni está clara la modalidad con que se pretende avanzar. “El proyecto quedó en stand by. La idea es aumentar los Ingresos Brutos a los pooles o crear un nuevo tributo para la actividad con la idea de generar de incrementar la recaudación. Pero es todo lo que hay”, indicaron voceros, según la agencia Dib.
Sucede que las posiciones de los ruralistas en este tema no están amalgamadas ya que piden una discriminación en cuanto a propietarios según la cantidad de tierra. Una de las entidades que mayor brega por esto es la Federación Agraria Argentina.
Por ello, los pooles de siembra han sido foco recurrente de críticas por parte de FAA. Estos sistemas de producción agraria –especialmente de soja-, fueron reinstalados en el país a partir de 2003, tienen alta rentabilidad, y se caracterizan por el papel determinante que juega el capital financiero.
Se capitalizan mediante el arrendamiento de grandes extensiones de tierra productores privados, y la contratación de equipos de siembra, fumigación, cosecha y transporte.
Para otros dirigentes del sector el anuncio oficial obedeció a “un intento por distraer la atención” frente al reclamo por el revalúo de campos y los aumentos del Inmobiliario. “Buscaron distraer la atención y congraciarse con el Gobierno nacional. Lo cierto es que hoy no hay nada”, afirman.
Por su parte el nuevo presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, dijo que “no se nos acercó nada referido a la cuestión técnica para la implementación de un impuesto a los pooles” aunque advirtió que “hasta que no se resuelva el tema del revalúo que no cuenten con nosotros, como ya se lo dijimos a Scioli”.
“No nos compensa que graven a los pooles y nos sigan aplicando el revalúo y la suba en el Inmobiliario. Es otra discusión”, dijo Salaverri dejando en claro la postura de la entidad.
Desde la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) también plantearon objeciones a la intención oficial: “No se puede avanzar a ciegas; hay que hacer una discriminación clara entre los pooles de siembra y las asociaciones de cooperativas de productores, que son netamente productivas, y que muchas veces se asocian para explotar una superficie mayor porque no pueden hacerlo solas”, dijo un dirigente de la entidad.