El interior de la provincia de Buenos Aires ofrece diversos retiros turísticos, para eliminar –por lo menos algunos días– el stress cotidiano y bajar el volumen de la ciudad.
El interior de la provincia de Buenos Aires ofrece diversos retiros turísticos, para eliminar –por lo menos algunos días– el stress cotidiano y bajar el volumen de la ciudad.
Ciudades como Tandil y Mar del Plata, son los típicos destinos del común para disfrutar una estadía en el receso invernal, pero otros lugares menos promocionados también proporcionan opciones y demuestran que el interior también existe a lo largo y ancho del territorio argentino.
San Pedro ofrece una escapada a la naturaleza y al mini turismo, con la laguna del mismo nombre con el Río Paraná de fondo, además de museos histórico en el casco urbano.
Entre sierras y automovilismo, Balcarce se presenta como opción para descansar a 64 kilómetros de la costa y con el museo “Juan Manuel Fangio” como principal atracción.
Para los amantes de la playa, Reta ofrece amplias y extensas, divididas del núcleo urbano por un cordón de médanos, para darle privacidad y reparo a sus visitantes.
Pesca, más playas y casas históricas, forman parte de la postal que Punta Alta representa. En esa ciudad, además, se pueden visitar el Archivo Histórico y el Museo de Ciencias Naturales.
Sin correrse demasiado de la Capital Federal, Pilar es el destino indicado para aquellos que quieran alojarse en estancias y parques, donde podrán jugar al polo y al golf.
Por último, Bolívar –la ciudad más importante del centro de la Provincia– ofrece lagunas de agua dulce, “Las Acollaradas”, para disfrutar un día en familia y practicar pesca deportiva, además de sus parques y plazas con palmeras como peculiar vegetación.
En estas vacaciones de invierno, reivindicar el interior de la provincia de Buenos Aires con la visita a los diferentes municipios que la conforman, es importante y muchas veces el destino menos pensado, puede resultar el mejor de los descansos.