Aparentemente, con la crisis del 2001 las empresas explicaron que no podían hacerse cargo de la disposición y, además, que tuvieron problemas técnicos. Fue de este modo como el tema se fue postergando y es por eso que los usuarios son rehenes de la empresa telefónica a la que pertenecen para no perder el número.
El especialista en la materia contó que actualmente existen 8 millones de teléfonos fijos mientras que se registraron 53 millones de móviles y eso se debe a que en muchos pueblos del país no hay otra forma de comunicarse que no sea a través de celulares porque no se han instalado las extensiones del línea que estaban prometidas. Con lo cual el número de comprometidos con la problemática es significativo.
Henry Stegmayer aconsejó no regalarle el tema a las empresas porque entonces parecería que Personal, Claro o Movistar estarían haciendo un favor a los clientes, cuando en realidad se trata de una disposición gubernamental. Al mismo tiempo, dijo que “esto no es algo que las empresas pueden hace si quieren, están obligadas a hacerlo porque hay un Estado que está regulando”.
A continuación explicó que la portabilidad numérica “a partir del lunes que viene, se empezaría a implementar en ciudades del interior del país y que, a partir del 15 de marzo (Día Mundial del Consumidor) se estaría poniendo en marcha en toda la Nación”. Pero también recomendó esperar porque aún no está clara la información.
Luego, el diputado contó que “el trámite, por lo que dicen es muy sencillo: vos vas a ir a la empresa a la que te queres pasarte y la misma va a hacer toda la gestión, la cual no puede durar más de diez días”. Agregó también que el mismo tendrá un costo de siete pesos, pero que algunas empresas afirmaron que no lo van a cobrar. Otra condición es que el usuario si desea volver a cambiarse de compañía, debe esperar un plazo de seis meses, aunque se dice que se podría tratar sólo de sesenta días.
Para finalizar, el representante del Partido Socialista Popular, detalló que al comprar un celular liberado, es decir sin vinculación a ninguna compañía, el equipo, a primera vista, cuesta más caro que si se lo hace en contrato con alguna empresa particular. Pero en realidad cuando el cliente opta por la última, está obligado por el convenio firmado a permanecer bajo el plan seleccionado un plazo de seis a doce meses. La causa radica en que, es a través del abono que la firma se cobra la diferencia del precio del móvil porque en cierta medida lo que hizo fue subvencionarlo. De todos modos, el mismo puede liberarse si abona una especie de “multa” y es por eso que la empresa puede retener a los clientes.
Stegmayer, dice que “siempre se puede reclamar y se debe hacer en los distintos organismos de defensa del consumidor si alguna empresa actúa mal” porque “las empresas juegan a cansarte con la música de espera y los traspasos a las distintas áreas”. “Hay que acostumbrarse a reclamar, anotar el número de reclamo, el nombre de quien nos atiende, su documento, y la hora a la que llamas”, concluyó.
Según una empleada de una reconocida empresa telefónica, Yael Reinoso Albornoz, ya comenzaron las capacitaciones para los empleados para que el 5 de marzo se pueda hacer el trámite.
Mientras tanto, los usuarios cuentan que falta información porque se presentaron en las empresas para efectuar el cambio y les dijeron que no tenían datos al respecto.