Las fotos se exponen a lo largo de 50 metros. Son impactantes tanto por su temática como por su estética y tratamiento. El retrato de Nilda Eloy, una imagen de la Escuela Vucetich, y varias fotos sacadas a imágenes de distintos expedientes policiales elaborados por la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DPPBA). Un Ford Falcon quemado con dos cuerpos en su interior, el escrache en la casa de un represor, el homenaje a un pibe de 14 años desaparecido en la ESMA, la imagen de espaldas de una hija de desaparecidos o un dibujo realizado por Jorge Julio López, son sólo algunas de las 16 imágenes que puede ver cualquier platense que a pie o en auto pase por el lugar. “Me parece que la ciudad de La Plata tiene un tamaño muy adecuado para esta propuesta porque es una ciudad grande, pero no llega a perderse como podría llegar a suceder en Buenos Aires” explica Santiago Gershanik.
Lisandro Pérez Aznar, Santiago Gershanik y Emilio Alonso, son los integrantes de este grupo que surgió al calor de una tarde de verano.
“Esto fue en el verano, estábamos de vacaciones y se nos ocurrió la idea y empezamos a pulirla durante el año y a partir de ahí nos conformamos como grupo. Propusimos un tema, empezamos a sacar fotos y finalmente armamos una muestra en septiembre para la semana de la fotografía, que la organiza una laboratorio de La Plata y lo que hace es reunir una especie de muestra en diferentes lugares y también charlas y otras actividades. Hablamos con ellos y nos pusieron en la grilla de programación” comienza explicando Santiago y agrega “a la muestra le fue muy bien, nos sorprendimos de que nadie la tocara, nadie arrancara nada, que nadie escribiera. Mientras los estábamos poniendo la gente que pasaba nos preguntaba cosas, nos felicitaba tuvo muy buena recepción, entonces en función de eso ahí recién nos planteamos la idea de pedir espacios en forma permanente, como el espacio del paredón del Liceo y armar una fotogalería a cielo abierto donde se puedan mostrar trabajos de otros fotógrafos”.
Como todo grupo ellos tienen sus principios y razón de ser, y así los define Emilio “hay ciertas instituciones que regulan las experiencias de una ciudad, hay ciertas experiencias institucionalizadas, a partir de ahí nos proponemos ver todo el mundo que queda por fuera de eso, entonces nos proponemos ampliar ese mundo, y no sólo ampliarlo, sino de la tensión entre lo que queda afuera y lo que queda adentro, ampliar el campo de batalla, digo esto mas que nada para no decir que estamos en contra de la galería ni nada de eso… va de última chocando con el circuito que está establecido, pero la idea es ampliar los lugares para exponer y que no dependa tanto de entes que no sabemos quienes son”.
En cuanto a los modos de recepción que genera esta modalidad callejera, Santiago cuenta “Es mucho mas compleja porque es mas difícil saber cuánta gente la está viendo, qué piensa la gente que pasa por ahí, pero en líneas generales viene siendo una experiencia muy buena” y en ese sentido Lisandro amplía “A la galería de una muestra va una persona si le interesa y acá está abierto, por ahí pasa que una persona que está en desacuerdo o que no quiere ver esa parte del pasado si o si se la tiene que cruzar”.
Helen Zout, reconocida fotógrafa platense, es la mamá de Lisandro y la autora de la serie Desapariciones que comprende un libro de 36 imágenes.
“Cuando nosotros armamos la muestra, ella se acercó. Cuando fue la semana de la fotografía estaba programada una charla de ella y otros artistas en el rectorado sobre fotografía y derechos humanos. Nosotros aprovechamos que iba a estar y programamos la “colgada” de nuestra muestra en función del día y el horario de esa charla que estaba relativamente cerca, la charla se retrasó y terminaron viniendo ellos a ver cómo montábamos y como les gustó , automáticamente cuando pensamos en hacer un espacio permanente se lo comentamos a Helen y le encantó la idea” explica Santiago.
Y en esta misma línea continua “El otro día lo hablábamos un poco con Helen , cuando nos estábamos yendo ella nos decía que hay como una cosa así de entrega, que genera una sensación de que vos estás dejando algo y te vas y que no es lo mismo dejarlo dentro de una galería cerrada que en la calle, porque hay un montón de cosas que vos no podes controlar de esta forma, vos lo dejas ahí y hay alguien que pasa y se emociona, o le da bronca y le parece chocante y probablemente ni te enteres”.
Tras ser consultados sobre cómo se definen Emilio opina “estamos buscando ensanchar los circuitos culturales, ir democratizando los circuitos culturales y generar nuevos que no estén tan acartonados” y Lisandro agrega “es una excusa para seguir indagando sobre la fotografía sobre la repercusión en la gente, también interactuar con autores para elegir una muestra”.
¿Si nos vamos a expandir en la ciudad geográficamente hablando? no lo sabemos ojalá que sí, se pregunta y se contesta Santiago. “Hay cosas que están buenísimas pensarlas pero hay que ir de a poco, primero ganemos esto para después dar el segundo paso.”
Aunque suene contradictorio Fuera! ya está adentro. Adentro de la ciudad y de cientos de platenses que contemplaron el trabajo que ellos proponen. Ellos se definen como un grupo de fotografía a cielo abierto en un acto de declaración de principios y futuro. Este equipo de amigos no tiene techo.
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