Según publicó el portal Marplatense 0223, hubo, al menos, diez estudiantes que resultaron heridos, algunos golpeados con palos y otros con balas de goma. También hubo un policía con lesiones.
Agustín Malagutti, de la agrupación docente Roberto Santoro, confirmó a ese portal que recibió diez balazos de goma en el cuerpo, cuando intentaron ingresar y chocaron contra la policía. El dirigente señaló que los disturbios comenzaron cuando se intentó permitir el acceso a agrupaciones cercanas al gobierno e impedir que agrupaciones más críticas formen parte de la sesión.
Cuando parecía que la situación se calmaba, la policía intentó llevarse a un estudiante detenido y generó la reacción de los manifestantes que permanecían en la puerta de la Municipalidad. Así se desató un nuevo enfrentamiento entre los jóvenes y los efectivos, con balas de goma y palazos. Ante el escenario de caos, los concejales resolvieron pasar a un cuarto intermedio y suspender la sesión.
El subsecretario de Gobierno, Martín Aiello, señaló que “lo que tenía que ser una fiesta de la democracia” se vio empañada por estos incidentes, al tiempo que remarcó: “No todos venían a festejar”.
El funcionario indicó que desde temprano hubo grupos que realizaron cánticos contra la gestión municipal, intentaron hacer pintadas en la calle y reclamaban la creación de un boleto obrero o universitario. “Es llamativo”, añadió.
No obstante, Aiello señaló que la seguridad fuera del Palacio Municipal corresponde a la Jefatura Departamental de Mar del Plata y que desde el Municipio en ningún momento se dio la orden de reprimir a los manifestantes.
El funcionario indicó que estaban esperando que finalizara la participación de la CGT en la Banca 25 para permitir el ingreso de docentes y alumnos que pretendían formar parte de la sesión en la cual se aprobaría el boleto estudiantil gratuito para estudiantes secundarios.
Las agrupaciones presentes en los alrededores del Municipio señalaron que apoyan la medida impulsada desde el gobierno municipal, pero también advirtieron que este beneficio debe extenderse a los estudiantes secundarios, tal como lo hicieron desde la Multisectorial por la Educación días atrás.
Al mismo tiempo, otra preocupación de los jóvenes es que este beneficio que alcanzará a 100 mil estudiantes en General Pueyrredon no signifique un aumento de la tarifa plana que terminen pagando el resto de los usuarios del transporte público.