Aún no hay ni un sólo detenido tras la violenta batalla registrada ayer entre dos facciones de la barra del club Nueva Chicago, en la que uno de sus miembros fue asesinado a golpes, ni luego de los destrozos ocasionados en el hospital Santojanni cuando uno los grupos fue hasta el centro de salud a buscar venganza por la muerte del hincha.
La historia comenzó ayer cuando dos grupos antagónicos se enfrentaron en Lisandro de La Torre y San Pedro, en el barrio de Mataderos, en las cercanías del club que actualmente milita en la B metropolitana. En la batalla, Agustín Rodríguez (27) fue asesinado. La víctima, según testigos, escapó de la discusión y fue atrapada por un grupo de “La Antena”, que alcanzó al joven y lo mató a golpes, con fierros y maderas. Dos golpes certeros fueron a la cabeza del chico, que murió en el instante.
En medio de la batalla campal, el presunto autor del crimen, Aldo Barralda, fue apuñalado y trasladado al hospital, donde se encuentra internado. La facción a la que pertenecía la víctima fatal del hecho, intentó cobrarse venganza y se dirigió al sanatorio para atacar a Barralda. Dentro de la guardia del centro de salud, se originó un nuevo enfrentamiento en el que destruyeron gran parte del mobiliario. La llegada de Infantería tranquilizó la situación y ahora se espera que el presunto homicida salga del hospital.
“Ultimaron a una persona, el presunto autor quedó herido y estaba en la Guardia con una lesión en el abdomen; de repente un grupo (rival) vino por él y rompieron toda la Guardia…”, relató el representante de los médicos. “Salió todo el mundo corriendo por la calle, rompieron vidrios, el mobiliario, todo… ¿Si los médicos tienen miedo? Sí, los médicos están con temor, como toda la gente”, agregó.