El intendente inauguró las sesiones del Concejo. Guiño al gobernador Figueroa y palos al libertario, que lo cuestionó por gastos en una fiesta nacional.
Mariano Gaido, intendente de Neuquén.
El intendente de Neuquén, Mariano Gaido, inauguró las sesiones ordinarias del Concejo Deliberante con un discurso cargado de promesas, anuncios de obras y defensa de la gestión pública. Fue en defensa propia, pero en reivindicación del Movimiento Popular Neuquino (MPN), que gobernó por más de 60 años la provincia. Sin nombrarlo, criticó al presidente Javier Milei por el recorte a las provincias.
El discurso pronunciado en el edificio de calle Leloir fue un decálogo de obras realizadas y promesas de acciones concretas en los próximos tiempos signados por la crisis económica. En retrospectiva, agradeció la presencia del gobernador Rolando Figueroa y llamó a defender la provincia por encima de las diferencias partidarias. También, destacó la presencia de los exgobernadores Omar Gutiérrez y Jorge Sapag, dos emepenistas que lo acompañaron durante su ascenso en la vida política.
A grandes rasgos, habló de financiamiento de obras, el cambio de rumbo hacia una ciudad energética y turística, la defensa del transporte público y de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), a la que prometió acompañar con acciones concretas.
“Venimos a prometer trabajo, compromiso, seguir transformando a Neuquén como una ciudad planificada, moderna y participativa. De la mano del diálogo, que tanto falta a nivel nacional. Con Rolando Figueroa nos conocemos hace muchísimo tiempo, hay diálogo, es un ejemplo que el país debería notar”, dijo el intendente, en un juego de palabras sobre el futuro que lo posiciona como uno de los candidateables en 2027.
Durante los más de 40 minutos que habló, se refirió a los fondos que utilizará para financiar obras que el Gobierno abandonó, a través de un sistema de créditos. Anticipó aportes y exenciones para instituciones estratégicas y una serie de ordenanzas que le pondrá coto al aumento del transporte público, un tema sensible que altera a las intendencias neuquinas.
“Nadie defiende lo que no conoce, tienen que venir y conocer para hacerlo. No vamos a permitir que tomen decisiones de nuestro transporte público”, se plantó. “No dijeron que daban de baja el impuesto compensador que se lleva la gente de Buenos Aires. Lo vamos a reclamar judicialmente”, lanzó en el auditorio.
Reiteró que Neuquén tiene sus cuentas en orden, prometió créditos a trabajadores municipales y contrastó lo que sucede en la ciudad patagónica con el resto del país por las medidas económicas de Toto Caputo.
“Son recursos de los neuquinos, no dicen que se lo quitan a los neuquinos y se lo dan a la Ciudad de Buenos Aires. Que no mientan, que generen la oportunidad del diálogo. Gracias a la energía de Neuquén, allá tienen la oportunidad de desarrollarse”, se jactó.
El potencial energético de Neuquén como productora de hidrocarburos tiene un límite. Al menos así lo entiende Gaido, quien habló de modernizar la ciudad con una serie de obras para enfrentar los desafíos de las próximas décadas. Anunció estacionamientos subterráneos, otro parque industrial que emplace empresas de Vaca Muerta y obras pluviales con financiación provincial.
Cuando le tocaba citar un aporte de la Casa de Gobierno, agradecía al gobernador Figueroa. El mentor del frente Neuquinizate llegó con el intendente para la sesión, en un gesto de cercanía temporal.
En uno de los pasajes habló del desarrollo turístico, sobre todo de la fiesta nacional de la Confluencia. Según números oficiales publicados por la municipalidad, alrededor de un millón de personas circularon por la costanera del río Limay para ver en forma gratuita a artistas de la talla de Fito Páez, entre otros, el último fin de semana largo de febrero.
Justamente, la organización del festival fue motivo de críticas en la Casa Rosada. A través de la cuenta Pregonero, de Twitter, Milei avaló la siguiente frase: “Parece que en la municipalidad de Neuquén sobra guita para la joda. El Festival de la Confluencia a realizarse este fin de semana costará unos $1.300 millones de impuestos”. El retuit abrió el debate.
“Nos imponen escenarios sin progreso. Parece que está de moda dejar de hacer. Me van a encontrar en el camino de la defensa de las y los neuquinos”, prometió Gaido antes de destacar la necesidad de promover el diálogo para que la ciudad no detenga el crecimiento.
“Quienes desarrollamos una vida democrática tenemos la obligación de respetar la herramienta del diálogo. Lo aprendí junto a Jorge Sapag. He dado muestra de respeto por la democracia, no he vetado ninguna ordenanza y siempre avancé con diálogo”, cerró.
El intendente de la capital inaugura el período de sesiones en una nueva era política en la provincia. La pelea por el precio del boleto, eje de su discurso.