A 72 horas de conocerse el dato de inflación que puede marcar a fuego la eventual candidatura presidencial del ministro de Economía, Sergio Massa, la Secretaría de Comercio tuvo que cambiar las estrategias de negociación de Precios Justos ante un empresariado que asegura que el Gobierno cerró el grifo de las importaciones. A falta de una política dura, sin garrote, el titular del área Matías Tombolini le muestra a las alimenticias la zanahoria de la flexibilización a la hora de comprar insumos en el exterior. El funcionario a anclar las expectativas para detener la escalada inflacionaria en mayo, post-corrida, pero aún le falta sentar en la mesa a las grandes empresas, que presionan por aumentos superiores a lo ofrecido y son las que marcan la diferencia en las góndolas.
Con el fin de marcar un nuevo sendero de precios, el titular de Comercio dejó de lado el pedido de retrotraer precios para poner sobre la mesa de negociación la posibilidad de acceder a dólares para importar en menos tiempo con la condición de que sean bienes intermedios. La idea es “acortar 30 días” el plazo, indicaron desde el entorno del funcionario a Letra P, cuando en la actualidad, las grandes empresas deben esperar 180 días para comprar divisas en el mercado oficial. Ese tiempo es una queja recurrente en el Círculo Rojo, que advierte paralización de producción por la falta de dólares.
En los pasillos del hotel Alvear, donde la Cámara de Comercio de los Estados Unidos (Amcham) invitó este martes a los presidenciables a desfilar ante el mundo empresarial, un representante del sector energético cuestionó: “Está todo parado, sólo nos dejan importar materia prima”. “Tenemos graves problemas de stock y las SIRA tardan en aprobarse”, apuntó a este medio un representante de la industria automotriz, sobre el sistema de importaciones.
Esa fue una de las críticas más resonantes del presidente de JP Morgan Argentina y Amcham, Facundo Gómez Minujín, en la apertura de la jornada. A modo de respuesta, Tombolini salió a afirmar en Twitter que desde que se implementó el nuevo sistema, las autorizaciones son 12% superiores al mismo período del año anterior. Este miércoles, el funcionario remarcó que “el crecimiento de la industria que dio a conocer INDEC (3,1% interanual en marzo de 2023 y 3,4% respecto al mes anterior) sólo es posible porque están los insumos”.
Sin embargo, al Secretario se le escapan las grandes empresas en Precios Justos. Mondelez tuvo reunión la semana pasada y todavía evalúan la propuesta. Coca Cola, Quilmes, Molinos y Arcor ni siquiera se sentaron a negociar con Comercio. Según pudo saber este medio, el pedido de las firmas es trazar un sendero con porcentajes mayores al 5% tope que quiere anclar el Gobierno a la canasta y de incrementos diferidos para distintos productos, según los componentes importados que se utilizan para su producción. En cambio, la hoja de ruta que busca cerrar Tombolini es de 3,8% mensual para el caso de la canasta de los 2.000 productos que están congelados desde febrero y de un 3,2% para otros 25.000 artículos, con la posibilidad de volver a aumentar un 1,2% más a los 20 días de iniciado el acuerdo.
A quienes remarcaron, la propuesta es compensar ese aumento hasta el límite que Comercio quiere marcar. Si aumentaron 3%, el sendero será del 2%, por ejemplo. Por el lado de los insumos difundidos (aluminio, acero, entre otros), el área se juntó con Tetrapak, IFF Danisco y Solae, Alpek, Catorini, Veralia, Rrigoleau, Nueva Cristalería Rosario, Transclor, Cartocor, Dow, Aluar; para acordar un 5% de aumento que algunos ya aceptaron. El segmento que menos pueden controlar, el de los comercios de cercanía, todavía es una figurita difícil y apuntan a conversar con proveedores, almaceneros y supermercados chinos para pactar una canasta de 40 a 60 productos con precios acordados.
Sin cierre y sin fecha de anuncio, las negociaciones continuarán luego de que este viernes el INDEC de a conocer el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril. Un mes estacionalmente débil pero que las consultoras privadas ya marcan cerca de 8% y al que la Ciudad de Buenos Aires le puso un nuevo piso: 7,8%. Si se confirma, Massa deberá definir su candidatura con la noticia del mayor registro desde abril de 2002 (10,4%), durante la salida de la convertibilidad.