Setenta y dos horas después del renunciamiento de Alberto Fernández a la pelea por la reelección presidencial y tras la disparada del dólar blue, Sergio Massa saldrá esta semana a mostrarse con gestión, mientras sigue coqueteando con la posibilidad de ser el candidato del oficialismo en las elecciones de este año. El ministro de Economía prepara un paquete de anuncios vinculados a desembolsos, industria y la intervención de Edesur.
Durante el fin de semana, el titular del Palacio de Hacienda se ocupó de alejar los fantasmas de una devaluación. El pasado viernes, la sociedad de bolsa Max Capital, una de las que más volumen opera en el mercado, anticipó que este lunes habría una devaluación del 50% del dólar oficial. El mensaje hizo enfurecer al ministro, quien advirtió que denunciará penalmente a la entidad que dirige Juan Rodríguez Braun.
El sábado, Max Capital salió a pedir disculpas por iniciar el rumor en medio de un contexto de alta tensión cambiaria y del sacudón político que no hacía más que avivar la incertidumbre. “Fue el error de un empleado”, aseguró en una carta pública.
Con el jefe de Estado fuera de la pelea electoral, Massa emprenderá una semana hiperactiva con señales a las empresas y los mercados y fotos con el sector del comercio y los gobernadores. Sin embargo, las medidas destinadas a los ingresos brillarán por su ausencia.
Este lunes, el tigrense anunció un plan de obras en la intervenida Edesur, que en un plazo de 180 días realizará 278 obras en 12 municipios del sur del conurbano bonaerense, y lanzó el programa de subsidios para garrafas para 1,2 millón de hogares. El martes, se reunirá con el mundo empresarial congregado en el Instituto del Desarrollo Empresarial Argentino (IDEA) y comunicará beneficios para las industrias pymes.
El martes anunciará uno de los desembolsos de organismos multilaterales que se espera que comunique durante esta semana: será por un total de U$S 380 millones. Un día después dará a conocer inversiones por U$S 500 millones para industria petrolera y el jueves firmará acuerdos con el Banco de Desarrollo para América Latina (CAF) por U$S 680 millones al 30 de junio desde Montevideo.
El miércoles, además, firmará un convenio de subsidios para programa de Ecoturismo y anunciará un programa de ahorro de dólares e inicio de operación en yuanes de empresas importadoras, con ahorro de más de U$S700 millones por mes.
El anuncio se enmarca en una serie de inspecciones e intimaciones efectuadas por la Aduana a empresas que realizaron importaciones de mercaderías desde China, pero refacturadas desde Uruguay y Europa. En ese sentido, creció de manera exponencial la solicitud de SIRAs en yuanes. "Esto es sumamente positivo para las reservas del BCRA porque se activa el uso del swap con China, bajando la demanda de dólares", indicaron fuentes del organismo que dirige Guillermo Michel. Se investiga si la refacturación desde el país vecino esconde la intención de evitar el pago al exterior con yuanes para así poder acceder a dólares en medio de los controles cambiarios.
Ese mismo día, se enfrentará a un nuevo test de los mercados cuando venzan $959.952 millones de los que, se estima, el 90% está en manos privadas. Massa intentará renovar la confianza luego de que la semana pasada el Gobierno colocara $227.000 millones en la primera licitación del mes a un costo alto: acortó los plazos y convalidó una tasa mayor al 130%. La mayor parte de lo adjudicado implicó títulos con vencimientos anteriores a las PASO e indexados a la inflación, lo que refleja un escenario de alta incertidumbre y coberturas ante la aceleración de precios y dolarización de carteras.
Para el jueves, la agenda del ministro incluye un almuerzo en la Cámara Argentina del Comercio (CAC), donde estará su flamante presidente reelecto, el empresario Mario Grinman, y también hará anuncio de beneficios para MiPymes.
El viernes, en un claro tono electoral, se mostrará junto a gobernadores para el lanzamiento del Programa Argentina Irrigada para extender la superficie sembrada.
La apuesta del acuerdo con el FMI
En medio del desfile de anuncios y almuerzos, Massa diseñará su gran apuesta a la reconfiguración del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con un plan que muestre los desastres que provocó la sequía histórica y que cuente con el visto bueno de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Tras haber flexibilizado la meta de reservas, ahora el déficit fiscal presiona tras el incumplimiento del objetivo del primer trimestre con el resultado de las cuentas de marzo. El rojo primario acumulado bajo la métrica del acuerdo con el FMI rozó los $690.000 millones, un 0,4% del PIB, según las proyecciones de la consultora Ecolatina, superando en más de un 56% la meta fiscal pautada con el Fondo ($441.500 M).
Una reevaluación total del pacto con el organismo multilateral llevaría a un anticipo de los desembolsos previstos por el organismo para junio, por unos U$S 10.000 millones, según adelantó este portal. En el pensamiento del ministro, esto ayudaría a disfrazar vulnerabilidades y a que el “Plan Llegar” para alcanzar octubre continúe en marcha.