El viceministro de Medio Ambiente, Sergio Federovisky, defendió el proyecto de traslado y reconversión de un basural a cielo abierto en el partido bonaerense de Luján, para el que el Gobierno consiguió el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); y al que personas autoconvocadas de las ciudades de Open Door y Sucre bloquearon mediante presentaciones judiciales frenando el avance de la iniciativa.
"El proyecto no tiene ninguna objeción técnica, ninguna. Salvo que a estos catorce vecinos no les gusta. Son catorce vecinos que no viven en Luján, son productores que tienen tierras productivas próximas tanto a este terreno, como al basural, y del basural no se quejaban. Catorce vecinos que no son de Luján, pesan más que 120.000 habitantes de Luján", dijo el funcionario nacional en una entrevista con Letra P.
– ¿En qué consiste la obra que llevan adelante en Luján?
– Es el saneamiento del basural más grande y más antiguo de la provincia de Buenos Aires, sino de la Argentina; y la construcción de un centro ambiental, una planta de separación y recuperación de residuos y un centro de disposición final. Es una megaplanta de tratamiento para los 120 toneladas de residuos que genera diariamente el municipio de Luján, y que hoy van a ese basural.
– ¿Saneado quiere decir que van a sacar esa montaña de basura?
– No, lo que se hace es un confinamiento, se le colocan varias capas superiores, entre ellas una capa de un impermeabilizante para que no drene. Además se coloca un sistema de captación de gases, porque eso sigue generando gases y un sistema de captación de líquidos lixiviados que contaminan. En Nueva York, el BID aplicó el tratamiento para confinar un basural frente a Manhattan, en Queens; es la misma técnica.
- ¿Pero un juez federal que interpuso un fallo para la obra?
– Lo disparatado es que el juez (Elpidio Portocarrero Tezanos Pintos) pide frenar una obra para no provocar un nuevo daño; pero la obra lleva un 70% de avance y su primera etapa estaba prevista para inaugurarse en octubre. Ya le pedimos a la Cámara Federal de San Martín, que levante esa suspensión.
– ¿Vecinos denuncian que no hay plan para la remediación de las lagunas contaminadas que forman parte del basural?
– No podemos operar sobre terrenos que no son del Estado. Las parcelas municipales del basural se van a sanear. Hay otro terreno que pedimos que se expropie para intervenir, y la señora (Viviana) Novelle impidió que se llevara a cabo. La idea original es que todo el saneamiento del basural se realizara en los propios terrenos que ocupa el basural, con el área de disposición final en las parcelas pegadas y el saneamiento de las lagunas. En la reunión de mediación en el MICI (Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación), Novelle pidió que no usemos el predio de Sucre. Nosotros solicitamos que levanten la denuncia penal sobre los terrenos propiedad de (Juan) Chediack, y cuando íbamos a firmar ese acuerdo, Novelle se levantó y se fue porque está en contra del proyecto completo.
– ¿Por qué se eligió el predio de Sucre si había objeciones de los vecinos?
– Se buscaron muchas alternativas y fueron presentadas al BID. Tiene el consenso de muchos vecinos. Quienes protestan no son los únicos vecinos de Luján. El proyecto es financiado por el BID y tiene que ser aprobado por el organismo, con sus estándares ambientales, técnicos, ingenieriles, etcétera. Es disparatado repetir que el proyecto no tiene estudio de impacto ambiental, o que no hay participación social. Jamás el BID nos hubiera dado un solo dólar para financiar el proyecto, porque monitorea y controla hasta el último paso.
– ¿El proyecto tiene toda la documentación en regla?
– No tiene ninguna objeción técnica, ninguna. Salvo que a estos catorce vecinos no les gusta. Son catorce vecinos que no viven en Luján, son productores que tienen tierras productivas próximas tanto a este terreno, como al basural, y del basural no se quejaban. Catorce vecinos que no son de Luján, pesan más que 120.000 habitantes de Luján.
– Es comprensible que un vecino se queje porque le ubican un relleno sanitario muy cerca de su propiedad
– El terreno de Sucre es un predio que esa vecina (Novelle) usurpó al AABE y tuvo que ser desalojada por la justicia y el Estado; y eso está en la justicia también.
– ¿La Provincia de Buenos Aires aprobó el proyecto?
– Por supuesto, jamás se podría haber iniciado la obra. Somos un ministerio nacional, no podemos actuar sin las autorizaciones pertinentes, como la autorización de la Provincia de Buenos Aires y la aprobación del estudio de impacto ambiental. También el del AABE para otorgar el terreno. El BID no objetó nada y aprobó la financiación del proyecto. Incluso el juez federal de Quilmes, Luis Armella revocó su propia cautelar, que paraba la obra, porque lo llenamos de documentos demostrándole que todo lo que él decía que faltaba, existía.
– El nuevo relleno sanitario se construye junto a la propiedad de la vecina. ¿Es legal?
– Todo está desmentido en los expedientes. Hay una normativa vigente que dice cuánta es la distancia que tiene que haber. Si no se cumpliera esa distancia el BID no nos otorga los fondos. El BID manda inspecciones todo el tiempo para certificar que esto se esté haciendo como corresponde. Alegan, por ejemplo, la proximidad de la Escuela y la directora participó de la audiencia pública sobre el proyecto, y fue la primera que dijo estar a favor. Lo que afecta a la escuela es el basural que estamos cerrando.
– El tema es la ubicación del relleno, según la vecina
– Dicen que la nueva planta de tratamiento va a estar cerca de su emprendimiento productivo, sin embargo, está a la misma distancia que el basural a cielo abierto y no les molesta. Cabe preguntarse cómo obtuvieron la certificación orgánica, teniendo un basural a 400 metros.
– Otra objeción es que el predio de Sucre no tiene las dimensiones adecuadas
– El BID nos dio la no objeción del proyecto con un horizonte de 20 años y eso indica que el terreno tiene los papeles correspondientes, está escriturado a favor del Estado y tiene certificado de no inundabilidad. Además, al lado del basural (arriba en el mapa), hay dos parcelas más, que también pertenecen al municipio, y que se van a utilizar como centro de disposición final. Entre esas dos parcelas, y el terreno de Sucre se cubren los 20 años de horizonte que pide el BID. En total son alrededor de unas 25 hectáreas aproximadamente.
– ¿Qué dice respecto de las motivaciones de los vecinos que se oponen?
– No quieren que se construya cerca de su terreno. Un capricho. No piensan en el bien común, y solamente en el interés particular. No les interesa la solución para los vecinos del lugar en su conjunto, por ejemplo a las 200 familias que trabajan en condiciones medievales en el basural.
– ¿Cuándo nació el proyecto?
– Cuando llegamos al Ministerio de Ambiente, descubrimos que había un préstamo del BID que el gobierno de (Mauricio) Macri había subutilizado, que el rabino (Sergio) Bergman había utilizado solo un 18%, y que estaba caído. Recuperamos la línea , unos 100 millones de dólares y pusimos en marcha ocho proyectos de saneamiento: Concordia, Formosa, Chascomús, Quilmes, Moreno, Luján, Villa María, y Mendoza. Algunos ya están terminados e inaugurados.
- ¿ Le preocupa si avanza la denuncia en el MICI?
– El MICI es un organismo de mediación: cuando estuvimos a punto de firmar un acuerdo, la señora Viviana Novelle se levantó de la silla y nos dijo que nosotros éramos unos ilusos si creíamos que ella iba a ser un acuerdo con nosotros y que simplemente usó eso para dilatar. Ahora el MICI está en una segunda instancia de panel de investigación sobre el propio banco y no tiene nada que ver con la marcha de la obra. En ninguna instancia el MICI frena una obra, exclusivamente investiga al banco.