La inflación en la ciudad de Buenos Aires se desaceleró al 7,5% en mayo tras tocar en abril su nivel más alto en 11 meses (7,8%). La cifra ilusiona al ministro de Economía, Sergio Massa, quien espera que el IPC de mayo-que se conocerá el próximo miércoles- le dé un respiro. El dato nacional mostrará los efectos de la política de intervención del mercado para mantener el dólar a raya, la extensión de Precios Justos pero también el rezago de la corrida cambiaria de abril.
El índice de precios porteño mejora las expectativas mientras que varias consultoras privadas ya ubican la cifra del quinto mes del año cerca del 9% y con un piso del 8%. El freno es de pocas céntimas, un 0,3%, y puede anticipar un comportamiento similar en el promedio que publicará el INDEC la semana que viene. Este viernes también se conocerá el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central.
En CABA, la mayor suba del mes se dio en los productos regulados, con un aumento del 10,3%, superando a los estacionales (3,5%) y al resto de los componentes (7,6%). La baja fue traccionada por Alimentos y bebidas no alcohólicas que aumentó 6,6%. Aún en un alto nivel, bajó 3,8% respecto a abril cuando tocó 10,4%. El rubro tiene una incidencia de 1,22 p.p. en el nivel general y los mayores incrementos fueron de Leche, productos lácteos y huevos (12,2%) y Pan y cereales (10,1%) y una menor incidencia de Azúcar, repostería y postres (11,1%) y Carnes y derivados (2%).
La suba del 12,5% en Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aportó 2,15 puntos porcentuales al nivel general además de electricidad y alquileres, de los gastos comunes por la vivienda y el servicio residencial de gas natural por red. Transporte registró un alza de 7,6% e incidió 0,76 p.p., debido a los incrementos en los valores de los automóviles, la tarifa del viaje en taxi (que entró en vigencia el 6 de mayo) y los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar.
Restaurantes y hoteles promedió un alza de 6,6%, con un impacto de 0,75 p.p., por los aumentos en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida, parcialmente compensados con las caídas en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles. Salud aumentó 6,2% e incidió 0,51 p.p., por ajustes en las cuotas de medicina prepaga y, en menor medida, por incrementos en los valores de los medicamentos.
Los precios de la Ciudad acumulan un 41,1% en los primeros cinco meses del año y tuvieron una variación interanual del 114,4%.