El gobernador Omar Perotti usó su última inauguración de periodo de sesiones ordinarias para hacer un puntilloso repaso de su gestión. En una exposición que se aproximó a las tres horas destacaron repetidas menciones a obras, producción y empleo como ejes transversales en las referencias que hizo de cada área. Poca belicosidad, aunque con algunos dardos a la oposición.
Perotti continuó con la línea discursiva con la que comenzó su gobierno: “producción, empleo y obra pública”. Sobre esto último hizo un minucioso recuento de las que realizó, están en marcha y las que están proyectadas. Desde cuestiones vinculadas a la educación, salud o conectividad hasta rutas, caminos, gasoductos y acueductos. Obras, obras y más obras, podría ser el resumen. El rafaelino afirmó que deja un “piso de infraestructura social y productiva muy superior al que encontramos”.
Pidió seguir “trabajando para mantener encendido el motor productivo que es Santa Fe”. Mostró los números sobre la suba de empleo formal, el crecimiento de la actividad económica y tras hacer referencia a las políticas impulsadas para el sector industrial y agropecuario el rafaelino se metió en un terreno que siempre generó chispazos para el mundo político: “la Argentina requiere iniciar un proceso serio de discusión sobre la presión impositiva que tiene nuestro campo, comenzando por una eliminación gradual de las retenciones para crecer en producción”.
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En las más de 100 páginas que contenían el discurso con el que repasó gran parte de su gestión se guardó algunos (pocos) párrafos para trazar diferencias con la oposición, no tanto con el gobierno nacional como había ocurrido otros años. Los gobiernos que lo antecedieron fueron los aludidos, sobre todo en temas de seguridad.
“La única manera de resolver un problema es reconocer que existe. Desde que asumimos lo hicimos con la férrea decisión de enfrentarlo, de no ocultar ni negar esta realidad. Que no se hable, que no se sepa, que no esté en los diarios, en la televisión, en las redes… ese silencio solo le sirvió al delito”, pronunció Perotti mientras el bloque del socialismo mostraba molestia. “Cuesta mucho remontar todo esto. Cuesta mucho partir de tan atrás”, se lamentó el mandatario.
Otro de los puntos en el que hizo énfasis el gobernador fue la reconstrucción económica de la provincia. “Cuando arrancamos la gestión no pudimos pagar sueldos y aguinaldos en tiempo y forma. Teníamos deudas millonarias con proveedores, con contratistas de obra… Sin cuentas claras nada se puede hacer”, expresó, lo que también provocó el enojo de parte de la oposición, que siempre le reprochó esa queja como una sobreactuación y reivindica el estado financiero en el que dejó la provincia.
Anunció que mandará un proyecto de ley de emergencia en materia de consumos problemáticos y adicciones, el Código de Protección a las y los Consumidores y el proyecto de Ley de Autonomía Municipal. A su vez, pidió y reclamó el tratamiento del Código Procesal Penal Juvenil y adelantó que volverá a remitir a la Legislatura el Código Procesal Civil y Comercial, la modificación a la Ley Orgánica del Poder Judicial y del Registro Público de Comercio.
En el cierre de su alocución quizás se vio el fragmento de mayor voltaje político. Tras nombrar algunas políticas públicas, dijo que “cada una de estas iniciativas no son marketing político” y agregó que “tal vez por mi origen político, siempre entendí que mejor que decir es hacer. Y nos dedicamos a eso, a hacer obras en toda la provincia”. Sin mencionar lo electoral se refirió al futuro y expresó: “Estamos dejando una provincia con importantes transformaciones que se tienen que convertir en un piso para seguir creciendo, seguir yendo para adelante”.