En la antesala del cónclave que comenzará este miércoles en la Capilla Sixtina, los 133 cardenales electores menores de 80 años se preparan para una decisión que puede redefinir el rumbo de la Iglesia en el siglo XXI: profundizar el legado reformista de Jorge Bergoglio, ensayar una moderación diplomática o restaurar el antiguo orden doctrinal.
El impacto de los 12 años del papa Francisco es indiscutible: nombró al 81% del cuerpo elector. Pero este dato, lejos de asegurar continuidad, expone una paradoja. Hay mayoría francisquista sin un heredero claro.
La sensación entre los casi 200 cardenales, electores y no electores, que participaron de las congregaciones generales previas fue de expectativa y la rosca: rumores de enfermedades, operaciones de desgaste y maniobras silenciosas.
Embed - Purpurados se encuentran en la XII Congregación General
Los purpurados también esbozaron una suerte del perfil del futuro pontífice, aunque sin dar nombres: un constructor de puentes, un pastor, un maestro de la humanidad y el rostro de una Iglesia samaritana.
En tiempos de guerra, violencia y polarización profunda, coincidieron en que se necesita una voz que anime a la unidad: un papa de misericordia, sinodalidad y esperanza.
La definición será política, espiritual y semántica. No sólo importará el perfil, sino el nombre que elija el nuevo pontífice. El cardenal Ángel Rossi, uno de los cuatro argentinos electores, expresó su anhelo: “Ojalá haya un Francisco II, que se anime a seguir la huella de apertura”.
Cardenales, corrientes y tapados
Las listas de papables circulan desde hace semanas entre expertos y servicios de inteligencia. Se ordenan en tres corrientes:
- Bergoglianos-reformistas: Matteo Zuppi (Italia, 69), Reinhard Marx (Alemania, 71), Luis Tagle (Filipinas, 67) y Konrad Krajewski (Polonia, 61).
- Moderados-diplomáticos: Pietro Parolin (Italia, 70), Jean-Marc Aveline (Francia, 66), Mario Grech (Malta, 68) y Jean-Claude Hollerich (Luxemburgo, 66).
- Conservadores-restauradores: Robert Sarah (Guinea, 79), Raymond Burke (Estados Unidos, 79), Peter Erdo (Hungría, 72), Gerhard Müeller (Alemania, 77), Willem Eijk (Países Bajos, 71) y Albert Ranjith Patabendige (Sri Lanka, 77).
Aunque no hay señales de un papa argentino, latinoamericano o jesuita, emergen sorpresas posibles desde África y Asia. Fridolin Ambongo (Congo, 65), Peter Ebere Okpaleke (Nigeria, 62) y Charles Maung Bo (Myanmar, 76) suenan entre los "tapados".
En el grupo de menos probables también aparece Pierbattista Pizzaballa (Israel, 60 años), el italiano que es patriarca latino de Jerusalén; y Robert Prevost (Estados Unidos, 69).
En tiempos de Inteligencia Artificial (IA), la pregunta sobre quién será el nuevo papa es cada vez más consultada en Chatgpt y aplicaciones similares. Las respuestas no salen de los nombres que están en boca de todos.
Fumata blanca, sentido político
En 2013, Bergoglio fue elegido en la quinta votación. Se espera un ritmo similar, con un cónclave que podría extenderse si no aparece un nombre de consenso.
La duración del proceso será una señal: una elección rápida hablará de unidad; una más prolongada, de tensiones internas.
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La sucesión del papa Francisco
Vatican Media
Si alguno de los purpurados consigue los dos tercios de los votos, el decano del Colegio Cardenalicio -en este caso será el más antiguo porque Giovanni Battista Re tiene más de 80 años- pregunta al elegido: "¿aceptas tu elección canónica como sumo pontífice? Y una vez recibido el consentimiento le pregunta: "¿con qué nombre quieres ser llamado?"
El nombre que elija el nuevo papa tendrá peso simbólico. Las conjeturas oscilan entre Juan Pablo III, Benedicto XVII o un improbable Francisco II. En Roma, ya se analiza cada opción como gesto de continuidad, ruptura o relectura.
Extra omnes: silencio y encierro
Este miércoles por la tarde en Roma, tras la meditación del cardenal Raniero Cantalamessa, se escuchará el tradicional “Extra omnes” y comenzará el aislamiento absoluto en la Capilla Sixtina. Quedarán fuera las cámaras, los celulares y el contacto con el exterior.
El silencio como regla. La incertidumbre como método. La elección del nuevo papa, entre legado, restauración o transición, será también un mensaje a la cristiandad y al mundo.
Como advirtió el cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga: “Si elegimos por miedo, traicionaremos al Espíritu”.