Este jueves se conocería la composición de comisión la bicameral de trámite legislativo, encargada de tratar los decretos presidenciales como el decretazo anunciado por el presidente, Javier Milei, que modifica más de 300 leyes para desregular la economía y flexibilizar las relaciones laborales, entre otras medidas. La integración la disponen la vicepresidenta, Victoria Villarruel, y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, quienes deben respetar la proporción de fuerzas de cada recinto.
Cómo explicó Letra P, los decretos presidenciales se aplican desde su publicación en el Boletín Oficial, pero quedan anulados si las dos Cámaras del Congreso lo rechazan. El primer paso es su tratamiento en la bicameral, dónde no se discute el contenido sino la constitucionalidad, o sea, si el Presidente puede justificar haber esquivado el Congreso.
La comisión tiene 16 miembros, ocho por Cámara, y pese a ser el bloque más grande en las dos, Unión por la Patria quedaría con menos de la mitad de los miembros. Según el acuerdo parlamentario votado por las bancadas no peronistas en el Senado, a UP sólo le corresponden tres votos de ese recinto en la bicameral. En Diputados, Menem considera que a la fuerza liderada por Germán Martínez se le deben asignar cuatro. La pelea por los cupos es intensa: el martes, cuatro bloques chicos de la Cámara baja se asociaron para pedir un lugar.
La Libertad Avanza tendrá una minoría y para prevalecer deberá aliarse a resto de las bancadas. El árbitro de las votaciones será la UCR, que contaría con representantes en las dos Cámaras y pelea por la presidencia de la comisión. Este año, le corresponde al Senado.
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De todos modos, los dictamen de la bicameral no son decisivos ni tampoco deben ser inminentes, porque Milei tiene diez días hábiles para enviar el DNU. A diferencia de cualquier otro proyecto, un decreto puede tratarse en el recinto sin tener dictámenes. Hay antecedentes.
Aquí habrá otro debate legal: un precedente en 2010 indica que sin convocatoria a extraordinarias, las Cámaras tampoco no pueden abrirse para definir el destino de un decreto.
De todos modos, Milei garantizó que las convocará en las próximas horas. En cualquier caso, si la oposición exhibe una mayoría en ambas Cámaras dispuesta a rechazar el DNU, el Presidente no tendrá otra opción que revisarlo. Fue lo que le pasó a Mauricio Macri en 2018, cuando tuvo que reescribir un megadecreto. La rosca empieza este jueves.
