El titular del Consejo Interuniversitario Nacional señaló que la descentralización que agita el Gobierno afectaría la educación pública y generaría desigualdad.
Víctor Moriñigo, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional y rector de la Universidad Nacional de San Luis.
Foto: prensa Universidad Nacional de San Luis.
Víctor Moriñigo, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), cuestionó el supuesto proyecto del Gobierno de transferir las universidades a las provincias que deslizaron fuentes de la Casa Rosada. El rector calificó la propuesta como una estrategia mal informada que provocaría un "retroceso histórico" y subrayó las implicaciones negativas que tendría para la educación superior pública en Argentina.
El rector de la Universidad Nacional de San Luis expresó su sorpresa ante las ideas presentadas de manera informal por el Gobierno a días de la marcha universitaria convocada para este 2 de octubre en defensa de la ley de financiamiento universitario. El dirigente de origen radical consideró que el proyecto del Ejecutivo es una "mezcla explosiva entre prejuicio y desconocimiento". Según sus palabras, este proyecto no solo desmantelaría la Secretaría de Educación, sino que también crearía una peligrosa asimetría entre provincias, afectando la calidad y el acceso a la educación universitaria.
"Pensar en un sistema universitario provincial es un retroceso histórico", aseveró Moriñigo, añadiendo que la idea de la educación pública en Argentina siempre fue brindar igualdad de oportunidades a todo el estudiantado, sin importar su origen.
El presidente del CIN explicó que la medida daría más prestigio a las universidades de las provincias con mayor recaudación fiscal, lo que acentuaría las diferencias educativas. "Entrar en ese terreno sería un camino tortuoso", afirmó, destacando que el esfuerzo debería centrarse en solucionar los problemas actuales del sistema.
-¿Lo sorprendió la idea del traspaso de las universidades nacionales a las provincias que impulsa la Casa Rosada?
-En el primer semestre, cuando hicimos la marcha de abril, los problemas planteados por el Gobierno fueron el adoctrinamiento y las auditorías. Ahora aparece esto. No paran de sorprendernos con estas ideas. El Gobierno tiene esa mezcla explosiva entre prejuicio y desconocimiento. En este caso le ha ganado el desconocimiento. Como no comprende el sistema universitario, se lo quiere entregar a los gobernadores.
-¿El Gobierno les comunicó oficialmente la iniciativa?
-No tenemos una versión oficial. Sólo me han preguntado periodistas.
-¿La iniciativa, de concretarse, profundizaría las asimetrías entre las provincias?
-Sí, las provincias con más impuestos y financiación tendrían universidades más prestigiosas. Además, si el Gobierno cede las universidades ya no le quedaría nada bajo su poder. No tendría razón de ser la Secretaría de Educación. Sería un retroceso no tener una política educacional a lo largo y ancho del país. Entrar en ese terreno sería un camino tortuoso y una eterna discusión que sería mejor invertir en solucionar los problemas que tenemos.
Moriñigo advirtió sobre el impacto de la descentralización en la articulación y gestión nacional del sistema universitario. Según el rector, cada provincia podría pagar salarios distintos, lo que llevaría a una fragmentación del sistema. "El sistema universitario va a empezar a ser heterogéneo", alertó, señalando que hoy en día se busca una educación pública homogénea y de igual acceso para el estudiantado de todo el país.
Para el presidente del CIN, la propuesta responde más a un intento del Gobierno por desviar la atención de la marcha universitaria del 2 de octubre o incluso a una "cortina de humo". A su juicio, la descentralización reflejaría la incapacidad del Ejecutivo para gestionar la educación a nivel federal.
-¿El traspaso es viable? ¿Qué consecuencias tendría? ¿El arancelamiento?
-No me gusta hablar como si fuera una posibilidad. Este Gobierno cuando tira temas te hace poner la letra chica a vos. Me imagino que la idea es pasar las universidades con dinero, si no se acaba el trato. Si se traspasan sin dinero, cada provincia va a pagar salarios distintos. Pensar un sistema universitario provincial es un retroceso histórico, Argentina siempre planteó la igualdad de oportunidades para chicos de todas partes del país.
En cuanto a las negociaciones salariales con el Gobierno, Moriñigo señaló que aún no ha tenido una reunión formal con el asesor presidencial Santiago Caputo, pero que las conversaciones están avanzando a nivel de los gremios universitarios. "Si no hay un número significativo en la mesa, la marcha del 2 de octubre no se suspende", aseguró.
-¿Hay una negociación de Caputo con autoridades universitarias?
-Conmigo no ha tenido una reunión formal. Existen algunos números que están charlando el Gobierno y los secretarios generales de los gremios, porque es una situación salarial.
-¿Qué espera de la marcha del próximo miércoles?
-Espero que sea una marcha masiva. Ojalá podamos emular el 23 de abril, que sea en paz, que no haya ningún conflicto. Que sea masiva y en paz sería perfecto.