El intendente de Necochea, Arturo Rojas, quedó bajo la lupa tras ser descubierto en el Gran Premio de San Pablo de la Fórmula 1, donde corrió el piloto argentino Franco Colapinto. Tras el revuelo mediático, la oposición local lo acusa de incumplir con sus deberes por no haber solicitado una licencia y autorización para salir del país.
El jefe comunal avanzó en la arena política impulsado por el histórico dirigente gremial de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales (UATRE), Gerónimo Momo Venegas. Llegó a la intendencia de Necochea de la mano de Juntos por el Cambio para luego apartarse y obtener la reelección con un sello vecinalista. Hoy, mantiene un buen diálogo con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
El padrinazgo de Gerónimo Momo Venegas
Rojas se dedicaba a la carpintería rural, un oficio que adquirió desde chico cuando acompañaba a su padre quién transportaba maderas en un camión desde el norte del país. Se recibió de abogado y se acercó al Partido Fe que conducía Venegas. Sus primeros pasos en el sector público los dio en la ANSES y luego, en 2015, fue electo concejal gracias a la alianza Fe-Cambiemos.
Arturo Rojas, Geronimo Venegas y Mauricio Macri.webp
Sin embargo, Venegas, con quién Rojas militó por más de 20 años, fue por más y con el apoyo de la ex gobernadora María Eugenia Vidal lo promovió para que ocupara un lugar clave en 2016: la presidencia del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén representando al Poder Ejecutivo de la Provincia de Buenos Aires.
Desde allí le dio impulso a su carrera política. Desde ese cargo influyó para que se destinara recursos del Consorcio para el asfaltado de algunas calles de la ciudad, la entrada al puerto, la creación de un polo gastronómico frente al Río Quequén Grande y otras obras en favor del distrito -y de sus aspiraciones personales-. En parte, sirvió como ayuda y trampolín político para destronar a Facundo López del sillón municipal en las elecciones de 2015.
En 2019 se presentó como candidato a intendente por Juntos por el Cambio y derrotó por 58,99% contra 26,92% al entonces intendente del Frente de Todos. En 2023 volvió a presentarse como candidato a intendente, pero alejado del macrismo. Compitió por la agrupación vecinal Nueva Necochea. La victoria fue arrolladora: obtuvo el 49,76% de los votos contra 14,82% del candidato de La Libertad Avanza, Pablo Adrián Nosek.
Actualmente, el jefe comunal se mueve como un vecinalista, más cerca o lejos del oficialismo de turno según convenga. En el último tiempo se mostró con el gobernador Axel Kicillof, con quién mantiene un buen diálogo. De hecho, antes de su viaje a Brasil, Rojas acompañó al mandatario provincial en el lanzamiento de los Juegos Bonaerenses en Mar del Plata.
Arturo Rojas y Axel Kicillof.avif
El descargo del intendente de Necochea
Luego del revuelo mediático, la oposición necochense amenazó con impulsar la destitución desde el Honorable Concejo Deliberante ya que el mandatario no solicitó licencia para salir del país. Sin embargo, Rojas no estaba obligado a solicitarla dado que solo es imprescindible “en caso de ausencia mayor de cinco días”.
Por su parte, Rojas explicó que el viaje junto a su hija de 15 años lo tenía programado desde abril y que era un “sueño” que quería cumplirle del cual no se arrepiente. Dijo que salió de Buenos Aires el jueves pasado y retornó el lunes por lo cual no correspondía el pedido de licencia ni aviso al Concejo Deliberante.
“Al principio se dijo de muy mala fe que estaba con una amante cuando en realidad estaba con mi hija. Igualmente, si yo me hubiera tomado más días y no hubiera avisado, ahí estaba en falta. O si hubiera ido a un viaje oficial pagado por el municipio, como hacen muchos intendentes, y me hubiera ido a ver la carrera, ahí también estaría en falta. El viaje lo pagué con mi bolsillo”, dijo al diario La Nación y cerró: “Si tuviera que volver el tiempo atrás sabiendo las consecuencias, lo volvería a hacer”.