DESDE EL LLANO

¿Qué es de la vida de Jorge Capitanich, el garante sorpresa de Ricardo Quintela en la interna con CFK?

Tras la derrota de 2023, retomó la iniciativa e intenta ordenar el PJ provincial para las legislativas del año que viene. Alta tensión con Leonardo Zdero.

El exgobernador es todavía el presidente del Partido Justicialista provincial, que no tiene apuntado un calendario electoral que vaya a modificar esa situación en el mediano plazo. Después de perder las elecciones del año pasado, Capitanich estuvo corrido del escenario provincial, pero ahora reactivó las reuniones a partir de las cuales quiere volver a ocupar un lugar preponderante de cara a las elecciones de 2025.

El año que viene, Chaco renueva cuatro bancas en la Cámara de Diputados y las tres bancas del Senado. “Coqui ordena”, aseguran quienes auguran un escenario de unidad en el que Capitanich se apunta como cabeza.

La unidad del peronismo

En ese contexto, Santiago Pérez Pons, el joven exministro de Planificación, Economía e Infraestructura de la provincia, avanza en su rol de armador coquista y desde su banca del Partido Justicialista teje los acuerdos que hoy funcionan como la base de una unidad amplia para enfrentar a Leonardo Zdero, el radical que le arrebató el despacho principal de la provincia.

Así quedó demostrado a comienzos de mes, cuando el PJ trabó un proyecto que habilitaba al gobernador a tomar deuda por 150 millones de dólares. El mandatario radical llamó a los opositores “agoreros del fracaso” y apuntó directamente contra Capitanich.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/LeandroZdero/status/1841272068786065511&partner=&hide_thread=false

Zdero aseguraba que los dólares que el peronismo le negó estaban comprometidos para la realización de obras de agua y energía en la provincia. “Todos sabemos quién está detrás de esta oscura y perversa operación”, dijo en una conferencia de prensa posterior en la que, para el coquismo, expuso demasiado su enojo.

La furia de Leandro Zdero

A eso se suma el informe semestral del INDEC que reveló que en junio había un 76,2% de personas en la pobreza en el Gran Resistencia. El dato que expuso a nivel nacional una realidad que nadie desconoce en la provincia pegó duro en la imagen del gobernador, que agrega a la crisis heredada el desapego de la Casa Rosada, que recorta fondos en todo el país.

El permiso para tomar deuda no sólo iba a servir para engordar las arcas flacas del Chaco. También representaría un impulso político que pondría a Zdero otra vez al frente de la discusión política provincial. El mandatario necesitaba una mayoría agravada que no consiguió y entonces llamó "puñado de resentidos llenos de rencor" a quienes no acompañaron el proyecto. Los acusó de apostar al "colapso energético".

En la oposición pedían que el endeudamiento fuera en pesos y advertían sobre la poca claridad que el proyecto exponía en torno al destino de esos fondos. "La plata iba a llegar justo a comienzos de un año electoral", arriesgan las voces más desconfiadas. La postura se había hecho pública en la previa de la votación. La sostuvó el propio Capitanich, pero también el Consejo del PJ e incluso fue acompañado por el grueso de los intendentes, algunos de los cuales iban a verse beneficiados por las obras que prometía Zdero. Sin embargo, asumen, primó la "coherencia" por sobre la urgencia.

Imagen compartida por Zdero Los enemigos del Chaco.jpeg
Leandro Zdero llama

Leandro Zdero llama "los enemigos del Chaco" a los legisaldores que responden a Jorge Capitanich, al que pone en el centro de la escena.

Más allá de defender la postura asumida en el recinto, en el peronismo celebran el gesto de unidad legislativa y la definen como una muestra de poder que “descolocó” al gobernador radical, que esperaba conseguir la habilitación para el endeudamiento con los votos del anticoquismo, que esta vez no jugó en bloque. El oficialismo necesitaba 22 votos y sólo cosechó 19. Cuatro representantes del PJ se abstuvieron.

La ruta de Jorge Capitanich

Abocado al armado provincial, Capitanich volvió a instalarse en Chaco luego de alternar un tiempo con su trabajo en el Banco Provincia, que lo mantenía en Buenos Aires. Empezará a recorrer el territorio provincial y a activar la organización que el oficialismo provincial imaginó dormida.

En su entorno entienden que la situación social y económica no mejorará a partir de las políticas nacionales que son replicadas por Zdero en Chaco y que, ante esa situación, la unidad se vuelve una “obligación”.

Por esa razón, más allá de las críticas que profieren los sectores que ya plantaron su bandera anticoquista en la última elección, esperan que el diálogo se encamine y que el peronismo llegue unido a 2025, donde también se jugarán 16 bancas provinciales.

En esa dirección, Capitanich quiere abrir el juego, tal como le piden sus oponentes internos más acérrimos, aunque eso implique ceder los espacios que cada uno de los dirigentes territoriales vienen exigiendo para volver a un esquema de unidad. Será trabajoso, reconocen, aunque tienen confianza en que llegará a buen puerto.

Mientras tanto, el coquismo anota: la Corriente de Expresión Renovada (CER) de Gustavo Martínez, que dividió los votos con el peronismo en la elección que ganó Zdero, no se plegó a la estrategia opositora y apoyó el pedido del gobernador.

Roberto Urquía de Aceitera General Deheza, uno de los grupos involucrados en el desmonte ilegal.
Alfredo Capi Rodríguez fue candidato a gobernador de Chaco en las elecciones 2023. 

También te puede interesar