La alianza política entre la Unión Vecinal (UV) de Marcos Juárez y el Partido Justicialista atraviesa una crisis tras la llegada del exintendente Pedro Dellarossa (PRO) al gabinete de Martín Llaryora. Puertas adentro, las expresiones evidencian un futuro dividido, en particular si la intención es trabajar para una candidatura de origen amarillo.
En las reuniones semanales que desde hace décadas realiza la UV marcosjuarense, el tema “alianza con el peronismo” no se aborda en el orden del día. Sin embargo, por la proximidad de dos períodos electorales el debate sobrevuela en la sala. En 2025 se jugará una elección de medio término con gran interés nacional; mientras que, en 2026, en la ronda ejecutiva local se definirá algo más que la sucesión de la macrista Sara Majorel.
El propio presidente del partido, Santiago Lambertucci, reconoció en una entrevista a radio Centro su distanciamiento. “En lo personal no trabajaría para el Partido Cordobés si Dellarossa es el candidato de Llaryora; no sé qué hará la UV en su conjunto”, sostuvo de manera contundente.
unión vecinal marcos juárez.jpg
La Unión Vecinal de Marcos Juárez debate su posición en los turnos electorales de 2025 y 2026.
Y remarcó su posición al enumerar las diferencias que mantiene con el ministro de la Producción del gobierno de Córdoba. “Más allá de quien sea el candidato, lo que hay que analizar es si pensamos parecido en lo que queremos en la ciudad”, insistió Lambertucci.
Una designación que no se digiere en Marcos Juárez
Cabe destacarque la decisión del gobernador de sumar a su equipo de trabajo al exintendente marcosjuarense generó un fuerte temblor en el escenario político local. La incorporación del hombre del PRO al gabinete movilizó estructuras dentro de Juntos por el Cambio, pero donde más consecuencias generó fue en las entrañas de la alianza Unidos por Marcos Juárez.
Las referencias regionales del PJ aceptaron la decisión del mandatario cordobés, con algunos murmullos por lo bajo, pero los vecinalistas marcaron diferencias desde el primer minuto.
La continuidad de la alianza había sido confirmada por el entonces gobernador Juan Schiaretti para las elecciones de 2022, pese a entregarle el protagonismo de la fórmula a Verónica Crescente, una dirigente originaria del vecinalismo pero que hacía poco había dejado el gabinete de Dellarossa. Esta situación convirtió la campaña en una disputa mano a mano entre UV-PJ y el ahora ministro, que terminó volcándose en favor de su alfil: Sara Majorel.
Larreta - Majorel
Otros tiempos en Marcos Juárez: Pedro Dellarossa jugó para Horacio Rodríguez Larreta, pero ahora integra el gobierno de Martín Llaryora.
Para los vecinalistas fue un punto de quiebre, casi sin posibilidades de volver atrás. La “vieja guardia” y la dirigencia más nueva coinciden en que el hijo de quien fuera su principal referente -Henry Dellarossa estuvo varios periodos frente al municipio por Unión Vecinal- se había convertido en su principal rival político. Y nadie planea trabajar en un futuro junto a esa figura.
El retorno al pago chico de Pedro Dellarossa
Todo parece indicar que, con vistas a acumular volumen político en la zona, Llaryora realizaría una jugada que dejará consecuencias en todo el escenario político local.
La mayoría de los análisis coinciden en que el ministro oriundo de Marcos Juárez será el armador y referente del Partido Cordobés en las elecciones que aparecen en el calendario 2025 y 2026.
pedro dellarossa sara majorel marcos juárez.jpg
Pedro Dellarossa encabezó un acto institucional en Marcos Juárez. No tuvo la respuesta política que esperaba.
“Hay que armar un proyecto estrictamente local”, anticipan desde la fuerza vecinal. La intención es volver a la esencia del partido local que se mantuvo en el poder durante varias décadas.
Sara Majorel medita su posición
Si bien en el oficialismo municipal, encabezado por Majorel, la posición en ese escenario no está definida, todo indicaría que no se sumará al Partido Cordobés más allá de los nombres que figuren en la marquesina.
Mientras, la Unión Vecinal ya anticipó que no participará de una campaña legislativa el año próximo y continuará con su proyecto de armado para 2026. El peronismo, por su parte, estará a las órdenes del gobernador para sumar votos en la ciudad.
Hoy la sociedad entre las dos fuerzas partidarias se mantiene debido a las bancas que ocupan en el Concejo Deliberante. De todas maneras, las fuentes consultadas coinciden en calificar como “escasa” la relación entre la dirigencia que tiempo atrás mantenían una comunicación fluida y hasta compartían proyectos políticos.