La comunista Jara se impuso en Chile, pero el pinochetista Kast es favorito para el ballotage
La candidata oficialista ganó por mínimo margen las elecciones presidenciales. Su cosecha, menor a la esperada. El bloque de derecha superó el 50% de los votos.
La comunista Jara se impuso en Chile, pero el pinochetista Kast es favorito para el ballotage
La comunista Jara se impuso en Chile, pero el pinochetista Kast es favorito para el ballotage
La candidata oficialista Jeannette Jara se impuso este domingo por mínimo margen en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Chile y enfrentará el 14 de diciembre en ballotage al pinochetista José Antonio Kast para suceder a Gabriel Boric en la presidencia del país trasandino.
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La primera obtenía 26,85% de los votos contra 23,93 del derechista, quien emerge como favorito en la nueva campaña. Esto es así porque Jara quedó por debajo de los 32 puntos que le otorgaban los sondeos previos y porque el bloque de derecha se quedó en el primer turno con más de la mitad de los sufragios en una elección realizada por primera vez con voto obligatorio.
Detrás quedó la sorpresa, el moderado Franco Parisi, con 19,69% y más relegado el extremista de derecha Johannes Kaiser, émulo de Javier Milei, con 13,93%.
Izquierda o derecha, esa es la cuestión
Como se suele decir en estos casos, empieza una campaña nueva para una elección nueva, durante la cual habrá aciertos, metidas de pata, fake news y, sobre todo, un nuevo debate. Sin embargo, la realidad de los votos ya emitidos no puede soslayarse y el tamaño del bloque de derecha le otorga, a priori, favoritismo a quien la representará en el ballottage, lo mismo que en el futuro Congreso. Se tratará, entonces, de izquierda o derecha.
La propia mecánica de los mano a mano entre dos candidaturas –en especial cuando se trata de dos ubicadas en cuadrantes ideológicos tan opuestos– hace que la clave del resultado final radique en el centro. Frente a eso, solo les cabe a los contendientes o bien conquistar esos votos presentando un perfil más moderado o radicalizar a ese sector de la sociedad. Lo primero parecería ser el intento que hará el oficialismo; lo segundo, el de la oposición.
Con todo, respecto de las chances de Jara, emerge una cuestión que atañe a la Argentina y que ya hemos tratado en este medio a propósito de otras coyunturas: ¿qué tipo de candidato es el ideal para construir desde el progresismo una coalición amplia y ganadora?
El caso de Zohran Mamdani en la elección local de Nueva York llevó a muchas personas en nuestro país a valorar el potencial de un competidor que se muestra genuino y radical desde la izquierda. Esos análisis, sin embargo, ignoran las peculiaridades de esa ciudad y que la irrupción del alcalde electo se produjo en el contexto de una oleada opositora a Donald Trump en las elecciones parciales recientes, que incluyó victorias relevantes de demócratas de centro –y hasta de centroderecha– en otros territorios de los Estados Unidos.
Chile y la Argentina de 2027
El impacto del "efecto Mamdani" fue particularmente fuerte en el sector del peronismo que se referencia en Cristina Fernández de Kirchner, en el que cundió la opinión de que radicalizar el mensaje, sin hacerle concesiones al peronismo del medio, será el mejor modo de confrontar con Milei en 2027. Dudoso.
Lo que se ha visto en las mayores manifestaciones contra el gobierno de ultraderecha fue una alianza social amplia, ideológicamente diversa, que reaccionó a favor de banderas muy sentidas, como la educación universitaria gratuita y de calidad, cuyo sostenimiento constituye la última esperanza de supervivencia de la llamada "clase media". Contener las demandas dispersas que, más allá del problema de la educación superior, se pudieron detectar en esas marchas necesariamente requeriría de un formato político que le haga de espejo. Más que radicalizarse, a la oposición argentina le convendría ocuparle el centro al Presidente.
El caso de Jeannette Jara es ilustrativo al respecto. Su apuesta será necesariamente a ocupar el centro para tratar de ganar en un mes. Su perfil y propuestas parecen aptas para eso, pero su condición de militante del Partido Comunista les facilita a las extremas derechas su estigmatización en tiempos en los que el macartismo campea sin demasiado respeto por las categorías políticas. ¿Qué significa hoy "comunismo"?
Las demandas sociales insatisfechas explicaron en 2021 no sólo el ascenso de Gabriel Boric, sino que la nueva izquierda que representaba, hija del violento y anárquico estallido de octubre de 2019, se presentara como más radical y superadora de la antigua Concertación. Sin embargo, cuando llegó la hora de votar en dos ocasiones proyectos de reforma constitucional para acabar con los repudiados rezagos pinochetistas –la promesa que logró contener con dificultad ese alzamiento y que fue el gran caballito de batalla de Boric–, una mayoría le dio la espalda en sendos referendos por temor a tanta audacia.
Mensajes urbi et orbi
En términos generales, puede afirmarse que esas demandas sociales existen, pero que en muchos países ya no responden a progresismos que defraudaron a sus bases y que enfrentan una crisis existencial.
Esas demandas, además, se ven tamizadas por un nuevo sentido común de derecha, surgido al calor de muchísimo dinero que se ha volcado globalmente a difundirlo y, sobre todo, de un proceso de individualización severo, vinculado a la etapa actual del capitalismo y profundizado por el Gran Confinamiento. Para muchas personas en Argentina y en buena parte del mundo, las salidas hoy no son colectivas sino individuales, lo que hace que presten oídos a prédicas "anticolectivistas", macartistas y hasta lesivas de sus propios intereses.
Nos vamos alejando de la especificidad chilena y ya apuntamos a lo mucho y preocupante que está ocurriendo en la relación –por llamarla de algún modo– de Estados Unidos y la región, pero volvamos por un momento al tema original. Que Evelyn Matthei, supuesta exponente de un centroderecha tradicional o moderado, haya terminado su campaña prometiendo, a lo José Luis Espert, "cárcel o cementerio" para narcos y terroristas mapuches resulta revelador de hacia dónde se ha movido la opinión pública de su país.
La piñerista, tal vez una buena candidata para un ballottage en el que es crucial conquistar lo que queda en el medio, fue insuficiente para una primera vuelta clasificatoria.
En ese sentido, debe llamar a la reflexión que las derechas extremas –en Argentina, Chile, Estados Unidos, Israel, varios países de Europa y tantos otros lugares– hayan pasado de ser espacios marginales a ocupar el mainstream y la facilidad con la que hoy arrastran a las tradicionales.
Casi nadie se escandaliza por sus demasías, salvo algunos medios y sectores sociales todavía sensibles a valores como la vigencia de los derechos humanos, pero las líneas rojas se han corrido y hasta parecen haber desaparecido.
Pocos días atrás, Santiago Caputo posteó en su cuenta de X –afortunadamente ya firma lo que escribe– que Milei "es la manifestación del Espíritu de la Época" que describió Hegel.
Si quieren entender el fenómeno Milei no hace falta más que leer “Filosofía de la Historia” de Georg Wilhem Friedrich Hegel. Javier G. Milei es la manifestación del Espíritu de la Época. No importa qué hagan, qué digan, cuánto lo difamen o lo ataquen, el empujará la Historia…
El filósofo alemán, claro, se refería a otro tipo de personaje y, de hecho, describía una trayectoria evolutiva y teleológica de la historia, difícilmente asimilable a retrocesos como el que representa Milei. Con todo, más allá de la precisión de la referencia del ingeniero del caos argentino, es cierto que el Presidente logra encarnar el sentido común actual mejor que cualquiera de sus oponentes. ¿Eso lo haría invencible? De ningún modo, al menos si enfrente se alzara una propuesta representada por la figura justa, la narrativa adecuada y las alianzas necesarias.
Pax Trumpae, por la razón o por la fuerza
Por si lo anterior fuera poco, hay un contexto internacional que cae como un yunque gigante sobre América Latina.
El lema nacional de Chile, inscripto en su escudo, reza "por la razón o la fuerza". Se verá si el ballottage hace virar por la vía electoral y sin torsiones graves al país hacia la esfera trumpista. Tal como está ocurriendo en la Argentina.
DW Noticias del 15 de noviembre: EE. UU. baraja intervención en Venezuela y Trump dice que ya decidió
Donald Trump afirmó que “más o menos" ha decidido sus próximos movimientos con Venezuela, cuando Estados Unidos mantiene un fuerte despliegue militar en América Latina. Su… pic.twitter.com/U7QQlDbY82
Sobre Venezuela, dice que "casi" ya tomó "una decisión", mientras acumula fuerza militar en el Caribe y aposta allí a su portaaviones más poderoso. Nicolás Maduro le molesta más por prorruso y, sobre todo, por prochino que por el dictador que efectivamente es.
Moscú se opone al uso de la fuerza por parte de Estados Unidos contra Venezuela, expresó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia. María Zajárova destacó que "la lucha contra las drogas no debe usarse como herramienta de presión contra Estados soberanos". pic.twitter.com/uyFsOLHY95
En Venezuela el temor a ataques militares es creciente, y la reciente Nobel de la Paz, María Corina Machado, insta a los soldados y policías a tomar "la decisión de acompañar la libertad cuando llegue la hora. Tú sabrás cuando dar ese paso. Sé un héroe, no un criminal. Este día que se acerca, únetenos".
Además de Venezuela, está apuntada la Colombia de Gustavo Petro, pero allí hay una válvula de escape cercana: la elección presidencial de mayo del año que viene. Tal vez también allí la pax Trumpae se imponga por "la razón".
#URGENTE | Mensaje de María Corina a todos los cuerpos militares y policiales de Venezuela:
“Tomen la decisión de acompañar la libertad, cuando llegue la hora. Tú sabrás cuando dar ese paso. Sé un héroe, no un criminal. Este día que se acerca, únetenos”. pic.twitter.com/eSoApcERDp
Un caso más delicado es el de México, otro país sobre el que pende la amenaza de una acción militar contra el narcotráfico.
El sábado se realizó en el Zócalo de la capital, frente a la propia sede de la Presidencia, una protesta convocada por reivindicadores de la llamada Generación Z a través de redes sociales por grupúsculos de ultraderecha. Se trata del movimiento internacional que pretende representar las demandas juveniles y que viene de protagonizar levantamientos severos en Perúy, sobre todo, Nepal.
Más allá del problema de la seguridad y del rechazo al gobierno de izquierda de Claudia Sheinbaum, sus consignas fueron más bien dispersas y lo llamativo fue la violencia extrema en la que derivó, con policías severamente golpeados por presuntos militantes del llamado Bloque Negro. La represión posterior también fue grave.
La presidenta denunció lo ocurrido como "un impulso promovido incluso desde el extranjero en contra del gobierno". ¿Será que en México el cambio llegará "por la fuerza"?