APLAUSÓMETRO EN LA RURAL

Javier Milei juega un pleno al modelo agroexportador: más dólares, más ajuste y la industria, a la cola

Anunció la baja "permanente" de las retenciones a la carne, la soja y cultivos. Desactivó un malestar que crecía. Los jubilados pueden esperar. La UIA, bien gracias.

Javier Milei se llevó de la inauguración del exposición Rural lo que fue a buscar: una ovación. A cambio, con su promesa de una baja "permanente" de las retenciones que el Presidente resignará para acelerar una liquidación del campo para ampliar la oferta de dólares que se costeará con un segundo semestre de ajuste.

Si bien el propio mandatario fue dos veces esta semana al predio de Palermo (antes de la inauguración de este sábado asistió con Karina Milei a una reunión con la Mesa de Enlace) y envió a su ministro Toto Caputo a encontrarse a solas con la dirigencia agraria, el anuncio presidencial terminó sorprendiendo: un efecto buscado, claramente.

Días antes ya había trascendido que Milei revelaría ante el auditorio rural la disminución de los derechos de exportación de carne vacuna y aviar (pasarán del 6,75 al 5%).

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Lo que pocos esperaban es que el mandatario sumara las retenciones al agro: la soja (se reducirá del 33% al 26%); el maíz y el sorgo (del 12% al 9,5%) y el girasol (del 7% al 5,5%). Son alícuotas que rigieron desde enero al 30 de junio, como parte de una rebaja temporal que la administración libertaria había decretado.

El fin del beneficio había comenzado a alimentar un malestar con un sector con el que el Gobierno evita pelearse. “Esperábamos que se mantuviera la medida por el contexto actual. Con precios internacionales en baja, altos costos internos y fuerte presión impositiva, esto agrava aún más la situación”, había lanzado Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) a principios de julio.

Sonaban, a lo lejos, los tambores de guerra. Por eso, durante la semana la administración libertaria preparó un sábado para que su líder fuera ovacionado. Como frutilla del postre, ahora Milei prometió que esta disminución de alícuotas será permanente. Un pleno al modelo agroexportador, mientras la Unión Industria Argentina (UIA) sigue esperando.

En el acto del año pasado por el Día de la Industria, Milei definió con claridad a quién había elegido: acusó al sector industrial de haberse vuelto "cada vez más dependiente del Estado", el que, a su vez, "dependía de las exportaciones agropecuarias para financiar todos esos beneficios". "La consecuencia es que, para proteger a la industria, se le robó al campo, y esa protección lo único que generó es un sector industrial adicto al Estado", sentenció.

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El presidente Javier Milei y Karina Milei se reunieron con los integrantes de la Mesa de Enlace

El presidente Javier Milei y Karina Milei se reunieron con los integrantes de la Mesa de Enlace

Los números de Javier Milei

Al campo le quedan unas 18 millones de toneladas de soja por vender. Con eso en mente, Caputo busca, con su liberación, que haya una oferta de dólares por 6.800 millones.

Sólo con la baja de retenciones a la soja, el Estado resignaría 500 millones de dólares, aproximadamente un 0,08 del PBI. Parece poco, pero todo suma para cumplir la meta fiscal de 1,6% de superávit primario que el Gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Con respecto al maíz, quedan 2.655 millones de dólares por vender (unas 15 millones de toneladas), por lo cual el Estado estaría resignando 65 millones de dólares, aproximadamente.

Los jubilados pueden esperar

Esta semana, el Senado le remitió al Ejecutivo las leyes aprobados que tendrán impacto fiscal y que Milei ya anunció que vetará. Entre ellas está el aumento del 7,2% para jubilados y pensionados, el bono de $110.000 y la moratoria previsional. Si bien el Gobierno habla de números más altos, la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) calcula un impacto fiscal del 0,41% del PBI. Para costear la ayudita al campo, la motosierra libertaria seguirá ajustando a otros sectores.

Toto Caputo y la presidenta del FMI, Kristalina Georgieva
Nicolás Pino. 

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