Javier Milei deja caer su última obra pública en Santa Fe, pero Maximiliano Pullaro esquiva el conflicto
La Nación no financiará parte del arreglo de la pista del Aeropuerto de Rosario. Tendrá que hacerlo la provincia. Comunicado de bajo perfil y furia contenida.
Javier Milei dio de baja la repavimentación de la pista del Aeropuerto y se tendrá que hacer cargo Maximiliano Pullaro.
El gobierno de Javier Milei confirmó la sospechas que tenían en el entorno de Maximiliano Pullaro y se corrió de la obra de repavimentación de la pista del Aeropuerto de Rosario. Aunque ante el retroceso la Casa Gris se hará cargo de la reparación, el gobierno provincial evitó la confrontación con un comunicado de bajo perfil.
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“Aeropuerto Internacional de Rosario: Provincia y Nación garantizan la realización de la obra sobre la pista”, es el título de la gacetilla que envió el equipo de prensa del gobernador, en el que informan que la gestión de la obra quedará a cargo del gobierno provincial y que se avanzará “a contrarreloj para continuar el proceso de reconstrucción de la pista”. En el texto no se hacen referencias ni al financiamiento de la obra -que se repartiría en partes iguales- ni a los tiempos. Solo se informa, al pasar, que se derogó el proceso licitatorio vigente.
El comunicado esconde la furia del gobierno de Santa Fe. Tras una reunión de directorio del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos, las autoridades le informaron a la Bota que la Nación no aportará la mitad del financiamiento que corría por su cuenta -la obra está valuada en algo más de US$30 millones- y que la licitación que ya estaba en curso, esperando que se adjudique la obra en medio de una guerra de constructoras, se daba por caída. Es decir, se vuelve al principio: lo que temía la Casa Gris y por eso había seguido el devenir de la obra con escepticismo.
El otro motivo del enojo también tiene que ver con los tiempos, pero de cara al futuro. El gobierno provincial tiene todas las intenciones de realizar la obra este año -los trabajos se iban a iniciar en septiembre- pero la decisión del ORSNA complica todo, ya que se tiene que armar una nueva licitación y abrir una nueva ronda de recepción de ofertas. Solo pueden aprovechar las cuestiones técnicas del viejo pliego para redactar uno nuevo. Encima, quieren evitar el cierre del Aeropuerto durante la temporada alta. En suma, todo conspira para que la obra no se realice en lo que queda de 2025.
AeropuertoRosario
Hay un detalle llamativo. Hace unos días, la Administración Nacional de Aviación Civil envió un email al directorio del Aeropuerto de Rosario solicitando que la obra no se realice este año porque no querían perder el principal aeropuerto de alternativa a Ezeiza ante sucesos climáticos que impidan el uso de la terminal aérea más importante del país. En Santa Fe se negaron. La movida del ORSNA terminó sembrando las condiciones para que termine siendo como quería ANAC. Sea como sea, la pista está operativa con o sin obra.
Una licitación torcida desde el principio
Más allá del incordio generado y la bronca contenida, en Santa Fe la veían venir. Nunca terminaron de entender por qué el Gobierno, que desprecia a la obra pública, querría invertir más de US$15 millones en la repavimentación de una pista aérea y no poner US$2 millones para arreglar una ruta, que se utiliza mucho más y es más visible. Por eso, con escepticismo, nunca se prendieron a la difusión de la obra: no querían quedar pegados a un posible contratiempo que la tumbe, cosa que finalmente pasó.
Lo que inició las sospechas del gobierno provincial fue otro cambio en la cúpula del ORSNA. Como contó Letra P, a principios de junio asumieron al frente del organismo el massista Facundo Leal y la caputista Noelia Ruiz, quienes no comulgaban con la idea de rubricar un proceso licitatorio diseñado por sus antecesores en el cargo. Por esa interna, el proceso había quedado frenado en mayo de este año, a la espera de una resolución de la guerra de constructoras y la adjudicación de la obra a alguno de los cinco oferentes.