Mientras se definían las legislativas en cuatro provincias, el senador se mostró distendido en la Fiesta Nacional de la Torta Frita en Mercedes.
Wado de Pedro en la fiesta de la torta frita.
Wado de Pedro en la fiesta de la torta frita.
Wado de Pedro en la fiesta de la torta frita.
Wado de Pedro en la fiesta de la torta frita.
Wado de Pedro en la fiesta de la torta frita.
Wado de Pedro en la fiesta de la torta frita.
El senador Eduardo Wado de Pedro eligió refugiarse en Mercedes, su ciudad natal, para participar de la Fiesta Nacional de la Torta Frita, mientras Salta, Chaco, Jujuy y San Luis vivieron un superdomingo electoral.
En pleno clima de reconfiguración de fuerzas provinciales, Wado de Pedro decidió tomar distancia de la disputa y compartió en redes su presencia en la 25° Fiesta Nacional de la Torta Frita. “La torta frita más grande del mundo es bien argentina y se cocina en Mercedes”, escribió en un mensaje publicado el sábado a la noche, mientras se contaban los votos en cuatro distritos.
El posteo mostró imágenes de una jornada distendida, con música, mates y charlas con vecinos. “Disfrutamos una tarde llena de alegría... fortalece los lazos que nos unen como comunidad”, añadió el dirigente peronista alfil de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Mientras tanto, en Salta, el escenario político quedó partido en dos. Por un lado, el gobernador Gustavo Sáenz celebró haber retenido la mayoría legislativa; por otro, La Libertad Avanza festejó su avance en la capital y la irrupción como nueva oposición provincial. La tensión se sintió incluso en los búnkeres: el oficialismo celebró en el lujoso Hotel Alejandro I, mientras los libertarios coparon una casona antigua con mística militante.
En Chaco, el acuerdo entre el radical Leandro Zdero y Karina Milei consolidó un nuevo golpe al peronismo: el exgobernador Jorge Capitanich quedó relegado y el frente “Chaco Puede + LLA” obtuvo una victoria clave con el 45,26% de los votos. El presidente Javier Milei celebró el resultado en redes.
En Jujuy, el radicalismo encabezado por Carlos Sadir y Gerardo Morales retuvo el control, pero La Libertad Avanza ganó en la capital y se consolidó como segunda fuerza. “Somos el principal partido de oposición”, dijeron desde el espacio liderado por Gustavo Martínez.
Por su parte, en San Luis, el gobernador Claudio Poggi consolidó su poder al obtener dieciséis de las veintidós bancas en juego. Sin lista oficial de La Libertad Avanza, el mandatario se impuso con claridad sobre el justicialismo local, encabezado por Alberto Rodríguez Saá.
Mientras en las provincias se definían estrategias de cara a las legislativas nacionales de octubre, el silencio de Wado de Pedro fue más ruidoso que cualquier declaración. Su perfil público quedó reservado a lo cultural y tradicional, en un gesto que puede leerse tanto como una pausa como una toma de distancia.
El peronismo sufrió retrocesos significativos, con derrotas en Chaco, Jujuy y Salta, y sin presencia competitiva en San Luis. En ese marco, la elección de De Pedro por mostrarse en Mercedes, sin declaraciones políticas, marcó una postal elocuente.
La aparición de Wado de Pedro en un contexto no electoral también generó especulaciones sobre su futuro político. La falta de definiciones concretas contrasta con un escenario en plena ebullición, donde Karina Milei ensaya alianzas provinciales y el oficialismo busca renovar fuerzas rumbo a octubre.
Por ahora, la única certeza es que mientras algunos celebraban victorias o digerían derrotas, el exministro de Interior compartía tortas fritas con los suyos. Un gesto simple, pero con peso simbólico en tiempos de alta tensión política.