Con parte del peronismo movilizado ante un posible fallo de la Corte Suprema de Justicia que podría dejar presa e inhabilitada para ejercer cargos públicos a Cristina Fernández de Kirchner, el gobernador Axel Kicillof se reunió con 42 intendentes del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) para discutir la coyuntura política y electoral, así como la situación de la expresidenta.
En el encuentro, el gobernador repasó parte de la reunión que mantuvo el jueves pasado con CFK, se pusieron sobre la mesa las distintas posturas entre acuerdistas y rupturistas y se consensuó un mensaje común. El espacio trabaja en listas “conjuntas” y no de “unidad”. Para ello, hay una serie de puntos que se pretenden acordar antes de discutir nombres: apoderados y formato de campaña.
También se resolvió que una delegación del espacio encabezada por el mandatario se trasladara hasta la sede del Partido Justicialista (PJ) nacional para escuchar a la exmandataria, quien dejó mensajes varios: “Estar presa es un certificado de dignidad”, “La unidad ‘siempre y cuando el primero sea yo' no sirve” y “Soy una fusilada que vive”.
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Durante la tarde, dirigentes de todos los sectores se acercaron para brindarle apoyo a la presidenta del partido. Kicillof envió una comitiva integrada por diputados nacionales del MDF y luego se sumó junto a un puñado de duros entre los que se contó a los ministros Gabriel Katopodis (Infraestructura) y Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad); el jefe de Gobierno, Carlos Bianco, y los intendentes Mario Secco (Ensenada) y Andrés Watson (Florencio Varela).
Apoderados y campaña: lo primero a acordar
La reunión con los jefes comunales se planteó como un espacio de organización de cara al proceso electoral. Aunque la situación judicial de Cristina fue uno de los temas centrales, también se avanzó en la estrategia política de cara a las legislativas. Uno de los ejes principales fue profundizar el trabajo territorial.
Si bien no se definieron los nombres que participarán de la mesa con las distintas tribus del peronismo, como acordaron la expresidenta y el gobernador, se estableció un paso previo imprescindible: garantizar el “respeto al espacio del MDF”, definir los apoderados de la alianza y delinear un formato de campaña. La estrategia tendrá como ejes la confrontación con el presidente Javier Milei y el “respaldo al gobierno de la provincia de Buenos Aires”.
La definición de la delegación que se sentará en la mesa quedó en manos del mandatario bonaerense, quien elegiría una comisión de unos cuatro miembros compuesta por funcionarios del Ejecutivo e intendentes.
Listas conjuntas, no de unidad
Tanto intendentes como funcionarios del Gabinete coincidieron en el mensaje: se trabaja para llegar a las elecciones con listas conjuntas, no de unidad. El cierre de heridas tras meses de enfrentamientos sigue siendo un escollo.
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Kicillof compartió su balance de la reunión con la exmandataria. Destacó la reanudación del diálogo con Fernández de Kirchner y la “validación” del MDF como espacio dentro del peronismo. En ese marco, el gobernador cuenta con el aval del conjunto para avanzar en las negociaciones.
Apoyo a CFK
Como contó Letra P, había habido un cortocircuito en el chat de intendentes peronistas del que también forma parte Kicillof. El gobernador fue invitado a la sede del PJ por la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, la dirigente que integra el Movimiento Evita y está parada en el lado cristinista de la grieta. En ese momento, el mandatario le respondió que no podía.
En la reunión, donde -destacan en el entorno del gobernador- se toman decisiones conjuntas, se acordó que una delegación acompañara a CFK en la sede del PJ. A las 17.30, el gobernador partió a la Ciudad de Buenos Aires acompañado de la vicegobernadora Verónica Magario, Watson, Secco, Bianco Katopodis, el intendente Julio Alak, el ministro Walter Correa (Trabajo) y Cristina Álvarez Rodríguez.
Son considerados los dirigentes más duros del sector que respalda al gobernador en la pelea con el cristinismo. No obstante, cerca de Kicillof señalaron que “ameritaba ir” y que en esta situación “no corren las diferencias políticas”. “Es un apoyo a Cristina porque se lo merece”, afirmó una fuente tras el encuentro.
En el MDF interpretan que lo que ocurre con la expresidenta es “una movida mediática y del Gobierno” para generar “indignación y enojo”. “En vez de hablar de los problemas que genera Milei, se discute si Cristina tiene que ir presa o no. No es Cristina debatiendo el modelo de país, es Cristina debatiendo su situación judicial”, dijo a Letra P un funcionario de confianza del gobernador y agregó que esto impacta “en el voto fluctuante”.
En la capital bonaerense desconocen cuándo fallará la Corte, pero consideran que el peor escenario sería uno posterior al cierre de listas. Mientras tanto, aseguran que seguirán trabajando con la hipótesis de CFK candidata a diputada bonaerense por la Tercera sección electoral.