NUEVA YORK (Enviada especial) Antes de partir rumbo a Houston, Alberto Fernández participó de un encuentro que organizó en esta ciudad el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el que se conversó sobre posibles salidas para la guerra en Ucrania y tuvo como eje central la cuestión energética, en la que Argentina busca ser un actor central.
El encuentro se celebró en el consulado de Francia, donde Macron reunió a representantes de diferentes bloques regionales y políticos, el G20, la Unión Africana, el Consejo Europeo y el presidente Fernández, en su doble rol de mandatario argentino y titular de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
Macron impulsa la creación de una mesa de negociaciones para la paz en Ucrania y conversó con Fernández en varias oportunidades sobre el tema. El Presidente plantea la necesidad de que “el sur global”, perjudicado por el conflicto bélico, participe del espacio de decisiones. En el Gobierno confían en que habrá novedades en breve.
La cena tuvo carácter reservado y Fernández concurrió solo. Del encuentro también participaron la ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Catherine Colonna, el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, el presidente de Senegal, Macky Sall, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, y el ministro de Relaciones Exteriores de India, Subrahmanyam Jaishankar.
Más temprano, al mediodía, Fernández participó de un almuerzo que organizó el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sobre seguridad alimentaria, otro de los ejes centrales para Argentina, también consecuencia de la guerra. Fue la oportunidad que tuvo el mandatario argentino para reencontrarse con el canadiense Justin Trudeau, con quien había estado en junio, en la Cumbre de las Américas, y con el alemán Olaf Scholz, a quien vio en la Cumbre del G7, que se celebró en Munich. Fernández concurrió especialmente invitado por Sánchez, a hablar sobre las potencialidades de Argentina como proveedora de alimentos.
En ese contexto, frente a líderes mundiales, el Presidente dijo que el la guerra en Ucrania agravó la situación previa del hambre, que afecta al 8% de la población mundial, y tiene que ver con un sistema capitalista que expulsa y margina. “El imperativo ético de terminar con el hambre es discutir el sistema económico”, dijo Fernández, y señaló que “los subsidios a la agricultura distorsionan las posibilidades de mejorar la producción”.
Del encuentro también participaron el colombiano Gustavo Petro, el ecuatoriano Guillermo Lasso, la neozelandesa Jacinta Ardern, el senegalés Macky Sall y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.