El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, cuestionó la "politización" de la misa por la paz realizada el sábado en Luján, convocada luego del atentado que sufrió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y a la que asistió la dirigencia afín al Gobierno.
“Tomó un tono partidario y ahora es la propia Iglesia la que está cuestionándolo, veía que un obispo pedía disculpas... Haber politizado una misa es un extremo”, sostuvo en declaraciones a Cadena 3.
La celebración, presidida por el arzobispo Jorge Scheing, fue pensada como una forma de reunir a la dirigencia política y social de distintos sectores. No obstante, la propuesta no tuvo eco en la oposición. Finalmente, concurrieron solo referentes del Frente de Todos (FdT), lo cual ocasionó internas dentro del Episcopado.
“Yo creo que perdimos una posibilidad a partir del atentado que sufrió Cristina Kirchner, que todos repudiamos. Era una oportunidad para llamar a la unidad de los argentinos y la primera noche el Presidente mostró vocación por partidizar el tema, echando culpas a la prensa, a la justicia y a la oposición”, enfatizó Larreta en alusión al mensaje que Alberto Fernández dio la noche del intento de magnicidio.