La Cancillería de Santiago Cafiero aceleró los planes de fomento a las exportaciones para evitar un desbalance en el comercio mundial y permitirle, de esa manera, ahorrar el uso de dólares del Banco Central para que el ministro de Economía, Sergio Massa, pueda cumplir con la meta de acumulación de reservas que selló el país en el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Una de las estrategias es cerrar un pacto con China para atraer inversiones en el país, desprimarizar las ventas hacia el gigante asiático y así achicar el déficit comercial. En cámara lenta, el swap se activó para pagar la compra de insumos, maquinarias y bienes para la producción nacional.
"Trabajamos en un plan a mediano y largo plazo para que se incremente la inversión extranjera directa de parte de empresas chinas, y ya hay empresas que se están estableciendo en la Argentina para construir la ruta del litio en la cadena de la electromovilidad y de las baterías, como también en el caso de los fertilizantes en Tierra del Fuego. El objetivo es que el país pueda venderle otras cosas, además de los productos primarios, de modo de equilibrar la deficitaria balanza comercial", sostuvo la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco.
En un encuentro con la prensa y de la que participó Letra P, la funcionaria del Palacio San Martín destacó el avance de las negociaciones que se generaron a partir de la reunión de la Comisión mixta económica-comercial (Comixta) entre ambos países. Y si bien no estuvo en la agenda de la reunión, la Argentina avanza "a paso lento" en la implementación del swap con China para el pago de importaciones de insumos, bienes y maquinaria para la producción nacional, y de ese modo evitar el uso de dólares.
Según información oficial, China es el segundo socio comercial de Argentina y el segundo destino de las exportaciones, alcanzando el volumen total del comercio bilateral los 19.689 millones de dólares en el 2021. "En los primeros siete meses de 2022, el volumen total del comercio fue de 13.718 millones de dólares, un 33% más que en el mismo período de 2021", señalaron desde el Palacio San Martín. En términos de importaciones, el gigante asiático es el tercer vendedor (6,8%), detrás de Brasil (13%) y Estados Unidos (7,3%).
"El trámite para la implementación del pago en pesos y yuanes es sencillo, pero poco conocido y por eso poco utilizado hasta el momento", confirmó Todesca Bocco. De acelerarse ese proceso, le dará aire a Massa para contar con los dólares necesarios para mostrarle al FMI el esfuerzo de acumulación de reservas del BCRA y poder afrontar eventuales presiones sobre el tipo de cambio. Fuentes del gobierno admitieron un "atraso" en la implementación total del swap por falta de "dinamismo" en el Central.
El plan de la Cancillería para potenciar exportaciones tiene como base la consolidación del mercado interno, para poder venderle al mundo productos con valor agregado y ser una plaza atractiva para la inversión extranjera directa. Tedesca Bocco, acompañada por el subsecretario de Promoción del Comercio e Inversiones, Guillermo Merediz, señaló que la Cancillería proyecta que el 2022 cierre con unas exportaciones de bienes y servicios en un récord cercano a los 100.000 millones de dólares, con la posibilidad de que supere el máximo de 2011 cuando se alcanzaron 97.477 millones de dólares.
Para la número dos del canciller Cafiero, una clave para lograr el crecimiento de las exportaciones es la articulación del Estado con el sector privado a través de diversas iniciativas, y destacó la realización de ferias, rondas de negocios y misiones comerciales con "280 acciones encaradas en el mundo" en lo que va del año". "En todos los casos vuelven con negocios cerrados y ventas acordadas", sostuvo.
Del mismo modo, valoró la conformación de regímenes cambiarios para los diversos sectores productivas, como el anunciado recientemente para el sector hidrocarburifero, además de leyes que otorgan beneficios impositivos a cambio de metas de empleo y exportaciones como la Ley de Economía del Conocimiento. "Los mercados no se abren de un día para el otro y para eso se necesita una agenda de articulación público-privada con unas 365 cámaras que representan a más de 20.000 empresas", indicó, por su parte, Merediz.