FASE B

El "debate de ideas" de Todos: hoy, el desdoblamiento

¿Dólar de mercado para quien viaje al exterior y premio para agroexportadores? Quién es quién en el fogoneo y el rechazo. El temor a la bandera blanca. ¿Sale?

Era inevitable: la adopción de un tipo de cambio diferenciado para turistas que llegan al país y la escasez crítica de reservas abrieron la tranquera para que el debate sobre el desdoblamiento se instalara en ciertas usinas oficiales, fogoneado, en curiosas configuraciones ideológicas, por parte del sistema de medios y de sectores vinculados a esa nebulosa llamada "el campo". La idea, que mantiene en vilo al mercado, tiene defensores y detractores en el propio Banco Central y ya llegó, en forma de plan, a los escritorios de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner. ¿Tendrá futuro?

 

El proyecto, revelado por Ámbito Financiero, apunta a sumar al "dólar turista" anunciado días atrás, a los argentinos que viajan fuera del país, quienes también deberían liquidar sus gastos a una paridad cercana a los tipos de cambio negociados en bolsa o, en un escenario más duro, directamente cubrirlos con billetes verdes.

 

Por el lado de la entrada de divisas, sugiere una baja temporal, pero significativa, de las retenciones a los granos o, también en clave hardcore, un permiso para que los productores puedan liquidar la mitad del dinero que obtengan a través del "dólar MEP" o "bolsa", al cierre de esta nota, superior a los 320 pesos.

 

Fuente: Rava Bursátil.

Letra P supo que el plan tiene defensores y detractores dentro del propio Central y que esto lo hace por el momento inviable, aunque no por ello poco significativo sobre los problemas, diagnósticos y "debates de ideas", tal el eufemismo con el que el oficialismo maquilla sus graves divergencias.

 

Entre los defensores se destaca Agustín D’Attellis, quien asumió un puesto en el Directorio tras el efímero pase, sin cargo y sin opción, del guzmanista Guillermo Hang a la Secretaría de Comercio Interior. D’Attellis tiene pasado y terminales actuales en el kirchnerismo, tras un vuelo rasante por el randazzismo.

 

Entre los críticos se destaca, significativamente, el vicepresidente segundo de la autoridad monetaria, Jorge Carrera, un especialista en temas cambiarios que ha estudiado las experiencias de desdoblamiento formal, diferentes del actual, ad hoc.

 

Más determinante aun es el rechazo de Miguel Pesce, quien jamás dará su visto bueno a una iniciativa de ese tenor, pero que no dejaría de acatar –a regañadientes– una orden del Presidente, que es su amigo.

 

Por encima de estos, la iniciativa no convence a Cristina, que la escucha con un oído mientras que, con el otro, atiende las advertencias de economistas allegados que le dicen que el expediente de pasar cajas deficitarias al mercado libre no haría otra cosa que disparar más la brecha con el oficial, con consecuencias peligrosas. Instruido antes de ir a hablar, también de reservas, con el FMI por Silvina Batakis, Fernández coincide al menos por una vez con la vice y así lo transmitió el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, este martes en la 134° Exposición Rural: "Lo puedo decir porque lo hablé con el Presidente antes de venir acá. No va a haber devaluación ni baja de retenciones. Esa es la decisión".

 

Los detractores de un desdoblamiento que dejara a cargo del Banco Central solo la provisión de divisas para las importaciones alegan que las experiencias han resultado siempre malas, además de la mencionada advertencia sobre el exceso de demanda del dólar libre que generaría y, con esto, de aumento de una brecha que ya no da para improvisaciones. Asimismo, Pesce le dice al jefe de Estado que puede aguantar con las reservas existentes incluso todo este año, con enormes restricciones, claro, pero convencido de que no vale la pena dar una señal tan mala por un déficit de entre 150 y 200 millones de dólares por mes, que es lo que le saca el balance turístico.

 

Más: desdoblar sería visto como un camino hacia la profundización de la dolarización de la economía, haría imposible contener demandas de todos los sectores por su propio tipo de cambio y, peor, sería leído como una admisión de que el Central ya no trabaja para capear la tormenta sino solo para demorar una devaluación inevitable del tipo de cambio oficial.

 

En los cálculos de los responsables de la entidad, las importaciones de energía, que sumaron 2.000 millones de dólares en junio y se llevarán unos 2.200 este mes, empezarán a menguar con fuerza en agosto y mucho más en la primavera, para cuando se espera que otra tanda de aportes del campo le permita seguir comprando dólares en el mercado mayorista. Los últimos dos días, con ingreso neto de divisas por 48 y 53 millones de dólares, respectivamente, alientan al Central, que quiere convertir esos episodios en tendencia.

 

Pesce le dice a Alberto Fernández que no hay, en el fondo, un problema de falta de reservas, sino uno de credibilidad política en torno a la cuestión. El huevo y la gallina o un modo elegante de pasarle la factura a una alianza que, en medio de una crisis energética mundial, no ha sabido acordar ya no medidas de ahorro concretas, sino una mera campaña televisiva para que la gente apague las luces que no usa. Del entuerto por los subsidios entre Martín Guzmán y el ala cristinista de Energía, mejor no hablar.

 

Un problema adicional –político, ¿cómo no?– es la propia posición de Pesce. El Gobierno permite que trascienda que Fernández y Cristina siguen pensando en cambios amplios en el gabinete, algo que no tiene otro nombre que el de Sergio Massa y su eventual llegada a la jefatura del mismo. ¿Con otros nombres? ¿Reemplazos en la AFIP y en el propio Banco Central? Acaso en esa incertidumbre. que no termina de despejarse con decisiones por sí o por no, anide, en buena medida, la persistencia del debate sobre el desdoblamiento.

 

"El país está tironeado por dos sectores a los que no se les puede hablar a la vez y con racionalidad. Si se le habla al kirchnerismo, el mercado prende fuego la Argentina. Si se le habla al mercado, el kirchnerismo hace lo mismo", le dijo a Letra P una fuente que conoce lo que piensa el Presidente.

 

No hay chance de perderse ni un episodio. La serie El debate de ideas está interesantísima.

 

Javier Milei
La hidrovía de Javier Milei

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