ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) Cansada de sentirse el ariete de la cadena agroindustrial que siempre activa contra las medidas del Gobierno y, por eso, recibir los misiles del oficialismo, la Mesa de Enlace considera que es momento de sumar voces que cuestionen las políticas para el sector. En ese plan, armaron una “jornada de trabajo” para el miércoles 29 de junio con casi 35 entidades para elaborar un documento conjunto con reclamos.
Luego de un impasse de conferencias de prensa y actividades de relevancia mediática, la Sociedad Rural, Federación Agraria, Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas quieren recuperar el protagonismo, pero no ser las únicas que pongan la cara a la hora de discutir las medidas. Con la firma de gran parte de la cadena, intentarán arrastrar a todos los actores a la misma bolsa, la de los reclamos.
Con La Rural de Buenos Aires como sede, la “jornada de trabajo”, como la llamaron, constará de tres instancias. A media mañana se reunirá la Mesa de Enlace con representantes de las exportadoras de granos y derivados, acopiadores, matarifes, frigoríficos exportadores, consignatarios, molineros y transporte, entre otros eslabones.
Fuentes del sector exportador confirmaron asistencia porque forman parte del Consejo Agroindustrial Argentino y el espacio tiene la idea de visión común y de ser propositivo. “Si vamos a trabajar en propuestas, acá estamos”, señaló a Letra P el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA), Gustavo Idígoras. Esta primera mesa será más política y conformará el documento, al que en el entorno de la organización llaman “pacto de convivencia”, con los principales reclamos del sector al Gobierno.
Luego, habrá una segunda instancia, cerca del mediodía, donde se sumarán entidades técnicas como Acsoja, MAIZAR, Argentrigo, Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), asociación de semilleros y la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados (AAPA), entre otros lobbies. En esta jornada no serán de la partida los productores autoconvocados que se denominan Grupo Independencia ni Campo más Ciudad.
Por último, habrá una conferencia de prensa para dar a conocer el documento con las firmas de gran parte de la cadena agroindustrial. En el entorno de la Mesa de Enlace señalaron que este documento tendrá tres destinatarios: el Gobierno, la oposición y la sociedad. Algunos de los principales temas que están preacordados son retenciones, escasez de gasoil y presión impositiva.
Sin embargo, dejaron entrever que la iniciativa contendrá políticas a largo plazo para potenciar al sector. “También está apuntado a las oposiciones, porque queremos que recojan el guante de nuestros planteos”, esbozó a Letra P un allegado a los dirigentes rurales, pensando en 2023.
“Hay que hacer propuestas que trasciendan este año y decir ‘una nueva etapa o gobierno debería tener en cuenta estas propuestas del sector agroindustrial’”, remarcó una fuente de la agroindustria que no comparte la mirada de la Mesa de Enlace de que es la única que protesta. “Tenemos estilos distintos porque somos sujetos distintos. Cada uno tiene sus métodos”, señaló.
Durante la jornada se pondrá en evaluación la posibilidad de ir a un paro durante la primera semana de julio; presionadas las entidades, en parte, por los productores autoconvocados y algunos sectores más díscolos dentro de las entidades. Sin embargo, la Mesa de Enlace ya hizo público que no quiere realizar esta medida y prefiere convocar a los costados de las rutas para “panfletear” los reclamos. La industria señaló que, si propósito es discutir protestas, no cuenten con ella.
En simultáneo, la dirigencia ruralista retomará las recorridas y reuniones con los diferentes partidos para entregarles el documento. De esta manera, la Mesa de Enlace busca encabezar el reclamo contra el Gobierno, pero sin ser la única salpicada cuando éste responda.