GENERAL ROCA (Corresponsalía Patagonia) El izamiento de la bandera del pueblo mapuche en la sede central de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), en Neuquén capital, reavivó la furia de los sectores más conservadores de la política nacional. Atizados por el diario Clarín, que unió el hecho en su portada de este martes junto a un supuesto ataque de la RAM en El Bolsón, los halcones de Juntos por el Cambio salieron en cadena a criticar la postura de la casa de estudios, y fueron a la justicia para tratar de impedir lo que ya es una costumbre en una región que practica la interculturalidad. En la UNCo recordaron la relación con todos los actores de la comunidad neuquina y de Río Negro, donde también se respeta la identidad.
La polémica se desató por la convocatoria de un grupo mapuche que participa de la vida institucional de la casa de altos estudios. El primero que reaccionó fue el legislador rionegrino Juan Martín (PRO), muy cercano al auditor general de la Nación, Miguel Ángel Pichetto. El exsenador nacional es uno de los principales voceros del repudio a los pueblos originarios en un territorio que conoce muy bien desde sus años como representante patagónico en el Congreso.
Apenas trascendió el evento que se celebró el último martes, Martín se presentó en los tribunales para denunciar a las autoridades de la UNCo. “Nos parece inapropiado este acto. Hay que distinguir entre la celebración del año nuevo mapuche, que es algo respetable y tiene que ver con la libertad de culto, y un acto de carácter político como es el izamiento de una bandera”, deslizó Martín, ante la consulta de Letra P. “Los argentinos tenemos una sola bandera, que es la celeste y blanca, que nos incluye a todos. Es inaceptable que en una institución pública se promuevan acciones sectarias. Es algo que advertimos en su momento y luego nos enteramos de que en el pasado ya se hicieron cosas similares, incluso desafiando abiertamente al Estado nacional. Seguimos esperando las explicaciones por parte de los responsables de la Universidad”, bramó el legislador, de excelente relación con Pichetto y la jefa del PRO, Patricia Bullrich.
Del lado neuquino, en sintonía y coincidencia, apareció el diputado nacional Francisco Sánchez. Decidido a ocupar el espacio de la derecha en el distrito y bendecido por Bullrich en su última visita a la ciudad capital, arenga este tipo de acciones.
“Los pueblos que hablan lenguas distintas, y habitan un mismo espacio territorial, tienen derecho a ser escuchados y a hacer uso de sus símbolos. Es un derecho básico y democrático”, advirtió el docente Pedro Carimán, integrante de la agrupación Kizu Iñciñ, la organizadora del evento que se replicó en las sedes de San Carlos de Bariloche y General Roca, ambas en Río Negro.
“Comehue, una acepción en mapudungum, significa un buen lugar para vivir. La Universidad del Comahue tiene el logo de nuestra cultura. La derecha es conservadora, no entiende que esta es una discusión y postura ante el mundo. Reconocer la historia no les va a venir mal. No discutimos la escisión de la Patagonia, discutimos nuestras reivindicaciones”, afirmó el werken (vocero) del Parlamento Mapuche-Tehuelche de Río Negro, Orlando Carriqueo, ante la consulta de este medio.
En la comunidad
En colisión con el planteo de los halcones patagónicos de JxC, está la legislación de la UNCo. Como se describe en la ordenanza 549/19, el Consejo Superior reconoció al estudiantado e integrantes de la comunidad académica y no docentes la posibilidad de celebrar el Wiñoy Xipantu (vuelta al sol), a partir de 2020.
El reconocimiento por parte de los Estados patagónicos es de larga data. En Neuquén, la relación de las comunidades con el gobierno del Movimiento Popular Neuquino (MPN) tuvo altibajos, pero hoy goza de buena salud. En un hecho histórico, fue el gobernador Omar Gutiérrez el que inauguró el hospital intercultural de Ruca Choroi, ubicado a pocos kilómetros de la localidad de Aluminé, donde se complementan el modelo médico mapuche y la biomedicina.
"Que nadie se atreva a ensuciar el buen nombre de nuestras comunidades mapuche. En Neuquén pudimos construir una agenda de descentralización, de equidad y justicia territorial. Estamos acá en el día elegido y bajo el protocolo que han pedido las comunidades, para izar esas banderas juntos y a la par”, decía Gutiérrez, en noviembre de 2021, cuando se abrían las puertas del hospital.
En sintonía, el lonco y coordinador de la zonal Pehuenche, Daniel Salazar, agradecía el reconocimiento y enterraba cualquier hipótesis de conflicto: “Es mentira que queremos hacer un Estado aparte. Por eso izamos todas las banderas, para mostrar que queremos convivir, aunque seamos un pueblo con una cultura diferente, un idioma diferente y una religión diferente. Se puede vivir en paz, nos podemos proyectar en el marco del respeto y de la tolerancia, esa es la verdadera interculturalidad. A esto lo tenemos que cuidar porque no se construye de la noche a la mañana, y aquí está el resultado. Termina una etapa, comienza otra”.