El exministro de Planificación Federal Julio De Vido desplegó una gruesa batería de dardos contra la política económica del gobierno de Alberto Fernández y su principal ejecutor, el ministro de Economía, Martín Guzmán, a quien acusó de ser el "jefe de campaña de la victoria del macrismo". Así, resaltó que Guzmán "reconoció públicamente" que "el programa económico del Gobierno es el programa del FMI", razón por la cual lo etiquetó como "un protocolo de la entrega".
En declaraciones a la AM 530, el funcionario de las gestiones de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner acusó al Gobierno de "preparar" a los candidatos de Juntos por el Cambio y generar un proceso de alternancia "con la derecha", al augurar que el aumento de tarifas implicará "echar nafta al fuego" de la inflación. Ante eso, exigió que el Ejecutivo tenga más entereza para "desacoplar" los costos de la producción de energía local de los precios internacionales.
Bajo esa tónica, enfatizó que el presidente Fernández respalda y mantiene al titular del Palacio de Hacienda en su cargo. "Es ministro porque Alberto lo banca", dijo y agregó: "Que no nos mientan; si van a aumentar las tarifas y no aumentan los ítems que están subsidiados, lo que están haciendo es aumentar la rentabilidad a las empresas".
Las declaraciones del exministro de Planificación se dan luego de la reaparición en la escena pública de CFK en el marco de la Asamblea Permanente Eurolatinoamericana (Eurolat), donde lanzó mensajes en clave hacia la interna todista, abrigada por una platea pro-K (nutrida de intendentes, legisladores y funcionarios) que vitorearon a la vicepresidenta y, asumiendo la extranjeridad interna, desempolvaron el grito de “Vamos a volver”.
Al ser consultado por el discurso de CFK en Eurolat, De Vido consideró que hubo frases dirigidas al Presidente, aunque apuntó a la vice por haberlo elegido como candidato en 2019: "Tiene que hacerse cargo de las decisiones", subrayó. "Alberto fue elegido por un colegio electoral con un solo miembro que era Cristina. Yo lo voté por eso", sostuvo y aclaró que, si Néstor Kirchner estuviese vivo, "Alberto no sería Presidente".
"Néstor cambió de ministro de Economía (Roberto Lavagna), que era bueno, cuando lo tuvo que cambiar", ponderó en un nuevo embate contra Guzmán, y aclaró: "Después de lo que pasó en agosto de 2008 (conflicto con el campo por las retenciones), después de haber puesto a Martín Lousteau y a Graciela Ocaña, Néstor ni hubiera confiado en él", continuó.
Al referirse a la interna del Frente de Todos, De Vido diferenció dos posturas entre quienes forman parte del kirchnerismo crítico de la gestión de Alberto Fernández: la "postura retórica" encabezada por la vicepresidenta y, por otro lado, quienes siguen a su hijo, Máximo Kirchner.
"Yo apoyo fuertemente lo que está haciendo Máximo, salir al territorio, militar y convocar a la lucha. Lo que está haciendo me parece positivo, apoyé su renuncia, que fue un gesto concreto", puntualizó.
