Ruido en el autódromo, amenaza de bomba y cruces por Twitter
Quejas por una iniciativa para ampliar el cupo de carreras en la pista local. Un cruce en la red social del pajarito que podría adelantar la interna de 2023.
ROSARIO (Corresponsalía Santa Fe) No hubo sesión en el Concejo de esta ciudad, pero eso no implica que no haya novedades. En una semana que tuvo como detalle atípico la amenaza de bomba que obligó a evacuar el Palacio Vasallo el miércoles por la mañana hasta que la brigada de explosivos confirmó que era una falsa alarma, otra vez hubo quejas por la actividad en el autódromo municipal. Además, una concejala blanqueó que está “cansada” de pedir estudios de prefactibilidad y ¿un adelanto de la interna del año que viene?
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Las fotomultas que el municipio comenzó a implementar siguen dando que hablar. Esta vez, fue el diputado del PRO Gabriel Chumpitaz quien posteó un video de un pozo en la esquina céntrica de 9 de Julio y Entre Ríos y twitteó: “Hasta que no ingrese el dinero de las fotomultas, el gobierno de Rosario va a cubrir estos pozos con cajones de manzanas”, haciendo referencia a que el bache (bastante profundo por lo que se podía apreciar), estaba precariamente señalizado.
La respuesta llegó al día siguiente de parte del concejal del oficialismo Ciro Seisas, que en un hilo contó que “el sistema de control inteligente destina los fondos 80% a Transporte y 20% a Salud”, que el socavón era producto de una rotura de un caño de la empresa Aguas Santafesinas (ASSA) a la que le correspondía repararlo y que ya había sido “relevado”.
Pero, no contento con eso, Seisas aprovechó para picantear a Chumpitaz: “Como diputado nacional es raro que no sepas cosas tan básicas sobre cómo se gestiona una ciudad. ¿Qué pelea estás dando por subsidios al transporte o más obra pública?¿Y por seguridad?¿Y la ley de humedales?¿Con esa distancia nos representan a los rosarinos? Aguardo trolls”, le espetó. Con estos cruces, el armado del frente de frentes no parece una empresa fácil. ¿Un adelanto de la interna del año que viene?
Gigliani y la cruzada contra las prefactibilidades
La reunión de la Comisión de Obras Públicas de esta semana fue el escenario donde la concejala Fernanda Gigliani retomó un reclamo que viene haciendo hace tiempo. La edila de Iniciativa Popular viene criticando la proliferación de pedidos de estudios de prefactibilidad por parte del Concejo, como forma de pedir obras sin exigirlas directamente al Ejecutivo. “Estoy a punto de presentar un proyecto prohibiendo los estudios de prefactibilidad, cada vez tenemos menos potestad, no podemos opinar”, se quejó la concejala, que quiere un Concejo más protagonista.
Bandera roja para el autódromo
La reunión de la Comisión de Gobierno tuvo la visita sorpresiva de vecinos del autódromo municipal, quienes se apersonaron para manifestar una vez más su histórico reclamo por los ruidos que generan los “fierros”.
La problemática viene de hace tiempo: hay un fallo judicial en el medio que suspende las actividades en el autódromo hasta tanto se hagan obras de mitigación del ruido y una ordenanza que permitió cuatro carreras de las categorías nacionales más importantes y algunas zonales para que con el producto económico se hagan dichas obras. Esa ordenanza es la que la empresa estatal que administra el autódromo busca modificar para ampliar el cupo de carreras.
Tras una discusión entre los ediles sobre si atender o no a los vecinos sin cita previa para debatir un tema que no estaba en la agenda del día, decidieron hacer una excepción y recibirlos. Los vecinos plantearon que las obras de mitigación no se están haciendo ni se está cumpliendo la ordenanza. Incluso mencionaron una reunión con el intendente Pablo Javkin en la que se manejó la posibilidad de trasladar el autódromo. Fue el concejal Seisas el que le bajó el tono: “el comentario del intendente fue que en algún momento el autódromo no va a estar más”, y “en el mientras tanto marcó la convivencia armónica”.
En suma, lo que reclamaron los vecinos fue que se realicen las obras de mitigación del sonido y hablaron de “mala fe” del autódromo. Los ediles, por su parte, tomaron el reclamo pero la mayoría hizo hincapié en la necesidad de armonizar los intereses de las partes: “tenemos la necesidad de conciliar intereses y ese es el resultado posible, no el ideal”, dijo por ejemplo Alejandro Rosselló (JxC). Evidentemente, la historia del autódromo, inaugurado en 1981, también pesa.