El dictamen del proyecto de Ley de Presupuesto 2023 incluyó una modificación a partir de una iniciativa impulsada por el bloque Evolución en la Cámara de Diputados, que tiene como referente visible al senador porteño Martín Lousteau, que busca que se puedan deducir los gastos educativos del pago del impuesto a las ganancias.
La iniciativa, que amplía una presentación realizada en 2020 en el mismo sentido, fue presentada por el diputado Emiliano Yacobitti y contempla que todas las personas alcanzadas por el gravamen puedan deducir de ese tributo todas las "inversiones en educación", es decir, en todas las herramientas y servicios en la materia, incluidas las cuotas de los colegios privados.
El texto plantea que "el beneficio pueda ser utilizado por el trabajador y hacerse extensivo a cada uno de sus hijos, hijas e hijastros mayores de edad y menores de 24 años inclusive".
Según señaló el autor del proyecto, "la idea es transformar una cuestión de gasto público a nivel nacional y provincial en una decisión de inversión social que queda en manos del contribuyente".
"Parte de ese dinero que el sujeto invierte en su educación o en la de sus hijos podrá ser descontada del impuesto a las ganancias (como la prepaga, el alquiler, los intereses de créditos para comprar una vivienda, entre otros) alivianando sus erogaciones y, por otro lado, volviéndose más eficaz y efectiva la inversión social al quedar descentralizada e incentivar el crecimiento de las actividades educativas en el plano local", sostuvo el vicerrector de la UBA.
"La educación pública ha sido el pilar sobre el que la Argentina pudo constituir durante el siglo XX una sociedad que fue una de las más igualitarias de América Latina. Vemos prioritario el recuperar a la educación como el instrumento del progreso que hizo grande a la Argentina y nos integró, por ello insistimos en que la educación es una inversión a futuro", expresó en un comunicado.