El Presidente volvió a conectarse durante muchas horas a su celular. Su estado figuró 'en línea' y respondió cientos de mensajes. Se autoaisló en Olivos tras ser contacto estrecho de una moza de la residencia que se contagió de covid. A eso se le sumó el positivo del ministro Matías Kulfas con quien compartió vuelo a San Juan. Alberto Fernández fue el único pasajero sin síntomas que evitó salir, pero mantuvo su agenda semanal desde las oficinas de la quinta presidencial.
Eduardo de Pedro viajó a Mar del Plata, mientras que Martín Guzmán siguió con sus tareas pero con "cuidados máximos" tal como se lo indicaron los sanitaristas. Incluso Julio Vitobello, secretario general, trabajó en Olivos junto al jefe de Estado. Todos aplicaron el nuevo protocolo para asintomáticos que indica que puede haber aislamiento voluntario y, en caso de trabajar, debe hacerse con barbijo, mantener la distancia social, garantizar la ventilación cruzada y evitar los lugares masivos.
En la mañana del jueves, la portavoz Gabriela Cerrutti enfrentó la desconfianza de un sector del periodismo que la increpó por la falta de una agenda oficial. La respuesta llegó vía redes sociales esa misma tarde cuando Fernández mostró sus reuniones con Carla Vizzotti, Santiago Cafiero, la propia Cerruti y Vitobello. El viernes repitió estrategia con Vilma Ibarra y el anuncio de que habrá sesiones extraordinarias en febrero. "El whatsapp no para", repetía el primer mandatario a quien le preguntaba si estaba en actividad o no. Con quien más habló fue con Vizzotti. La ministra de Salud le dio un dato que no es para festejar, pero que lo animó: el 88% de los fallecidos no están vacunados. El Presidente confía en que los contagios serán más leves con la variante Ómicrom a pesar de ser más masivos.
Le gana en precaución Daniel Osvaldo Scioli. El embajador se aplicó ya cuatro dosis, dos en Argentina y dos en Brasil. Su intensidad se advierte en su gestión. Tiene un plan político y exprime al máximo las posibilidades del cargo que ocupa. Armó un listado de objetivos estratégicos para "atraer más inversiones y promover más exportaciones que generan empleo y los dólares que Argentina necesita para crecer". Apunta a las pymes y a 30 sectores prioritarios como alimentos y bebidas, productos orgánicos, autopartes, maquinarias y metalmecánica, fertilizantes, tecnología e insumos médicos. Promete recuperar pymes y, para eso, ofrece capacitación previa a las rondas de negocios y hasta líneas de financiamiento subsidiadas. Desde San Pablo, Scioli habla de integración energética y de turismo, materia que tuviera a su cargo en el gobierno de Eduardo Duhalde. Tal como lo contó Letra P, el exgobernador bonaerense pasó por Mar del Plata para medir su popularidad en las playas más populares.
Scioli no es el único tampoco con pase en el Mercosur. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, viajó este jueves a Punta del Este, playa vedada a los políticos en épocas de crisis. Fue al cumpleaños de una amiga, pero también aprovechó el tiempo para trabajar. Encomendó a Eduardo Amadeo y Juan Pablo Arenaza (que justo cumplió años allá) la organización de una comida, un desayuno y encuentros privadísimos con varios empresarios. Uno le planteó: "Tienen que hacer los cambios apenas asuman". Varios asintieron. Todos pidieron reserva de su participación aunque, ante Letra P, destacaron "la serenidad y seguridad" con la que les habló la jefa de los halcones.
Por su parte, Mauricio Macri sigue en Cumelén, donde estrenó mansión. Allí recibió a un grupo de legisladores que integran el Foro del PRO. Diputados y diputadas provinciales viajaron especialmente a Villa la Angostura, donde el expresidente los recibió con una completa picada pagatónica servida en los jardines del club house. "Cada día estamos peor, este gobierno no tiene salida. Lo más importante es ponernos en sintonía con los problemas de la gente", arengó a sus visitantes.
La cita estuvo coordinada por el presidente del foro, Esteban Vitor, entrerriano cercano a Rogelio Frigerio, la neuquina Leticia Esteves, que armó como local, y el bonaerense Alex Campbell, siempre muy cuidadoso en darle centralidad al expresidente. Campbell no alcanzó a estar 24 horas en Villa la Angostura, regresó rápido porque el viernes tenía agenda con María Eugenia Vidal en Luján. "¿Cómo te fue?", le preguntó ella. "Muy bien", respondió su exsubsecretario de Asuntos Municipales. Macri no fue el primero sino el último en juntarse con la cúpula del foro que ya en diciembre había visitado al jefe de Gobierno porteño y a la presidenta del PRO.
En ese encuentro, no se habló del otro húesped amarillo que tiene Cumelén: Rodríguez Larreta. El alcalde viajó por cinco días con su hija Serena que acaba de cumplir 5 años. Su equipo trata de no molestarlo y evita de hablar de su viaje al sur, a la espera de indicaciones respecto a qué difundir sobre el encuentro que mantuvo con Macri a orillas del lago.
En tanto, Elisa Carrió pidió tener cero contacto con los medios estos días. De descanso y disfrute familiar, sólo habla con su círculo más estrecho: Maximiliano Ferraro, Juan Manuel López y Maricel Etchecoin. Distante y callada, la líder de la Coalición Cívica coordina estrategia y habla de la deuda que el gobierno de Cambiemos contrajo con el FMI. A igual que con el Presupuesto, Lilita tiene una idea distinta y no coincide con sector más duro de Juntos por el Cambio.