Debut a lo grande fue el de Carolina Losada. La periodista se animó a la tentación que le propuso su hermana militante, la radical Georgina, y se subió sin experiencia al escenario de la lista ganadora. Su triunfo, objetado por su inmediato perseguidor, Maximiliano Pullaro, representa una reconfiguración dentro de los liderazgos de Juntos por el Cambio (JxC) en Santa Fe y, por otro lado, una supremacía de la UCR por sobre el PRO. Mauricio Macri y Patricia Bullrich apostaron por Federico Angelini, que salió tercero.
Losada se inventó desde cero. Ella, con sus formas, su discurso anti K, su versión de refresco de la política y sus amistades en medios porteños, se ganó un lugar, pero su aparición no se explica sin la existencia de su armador, rosquero y monje.
El arquitecto de su precandidatura es el diputado provincial Julián Galdeano, quien le robó al PRO a Ana Martínez para la local en Rosario, la ganadora de la interna de la ciudad más poblada. Galdeano cerró con el reconocido consultor Lucio Guberman, encargado de una campaña provocadora, de jugadas casi al límite, pero certeras. Punto no menor para ambos.
También tiene su mérito el compañero de fórmula de Losada en Diputados, el radical Mario Barletta. El exembajador aportó las mieles de su terruño, la capital, donde le sacó más de 12 mil votos a la lista que acompañaba a José Corral, su otrora socio en el pago chico. El segundo de la periodista, el precandidato a senador Dionisio Scarpin, sumó lo suyo desde el norte de la provincia. Esa amalgama explica la victoria de la lista Cambiemos con ganas.
Una vez que la lista se vio ganadora, Galdeano empezó a recibir llamados de tenor. Llegó la felicitación del presidente nacional de la UCR Alfredo Cornejo y el compromiso del angelinismo de avalar a Losada este mismo lunes. Le envió un mensaje de Whastapp a Corral, que esperaba respuesta al cierre de esta nota.
Pullaro se la hizo difícil. Avisó que sus planillas le daban 2500 votos arriba e iba a esperar el escrutinio definitivo. Pero el conteo oficial le daba a Losada una ventaja de 13 mil votos con el 95 por ciento de las mesas escrutadas. Martín Lousteau también puede inflar el pecho ante la gran jornada del exministro de Seguridad, quien no se va a arrepentir de haber abandonado las filas del Frente Progresista.
Gane ella o él, ambos responden al radicalismo, el nuevo dueño de la coalición opositora. No alcanzaron las visitas de Macri y Bullrich ni el apoyo de Horacio Rodríguez Larreta. Con dos grandísimas elecciones, Losada y Pullaro se quedaron con la jefatura de JxC y relegaron a quienes traían pergaminos de 2019, Angelini y Corral.
Con poco más de diez puntos de ventaja sobre el Frente de Todos en la general, el cambiemismo tiene todo para vencer en noviembre. Con mantenerse ordenadito, con el inodoro en el baño y la cama en la habitación, debería caminar hacia el triunfo.
De ese modo, disputará poder en la provincia. Pullaro impulsa el frente de frentes, junto al socialismo, debate que seguramente recrudecerá. Y, claro, no tendrá que correr tras los bemoles del PRO. Ahora la UCR puede poner condiciones en JxC Santa Fe.
