La precandidata a senadora nacional por la lista Adelante en la interna del Frente Amplio Progresista (FAP), Clara García, afirmó que Santa Fe “ha tenido senadores que han estado muy callados o solo levantaron la mano por obediencia partidaria” en el Congreso de la Nación, a la vez que cuestionó que “algunos de los que se postulan tengan el paso tan rápido para ir a sacarse una foto a Buenos Aires pero no para reclamar por la provincia. Me rebela que sean más leales al Instituto Patria que a Santa Fe”.
En ese sentido, García criticó a los representantes santafesinos por no reclamar “los $100.000 millones de deuda” que fueron reconocidos por la Corte Suprema de Justicia, y que “un valiente Hermes Binner reclamó a Cristina (Fernández) y que, aún con fallo favorable, Mauricio Macri tampoco le pagó a Santa Fe”.
“Ser senador o senadora nacional por Santa Fe –sostuvo- es tener la camiseta de la provincia puesta. Me enoja que decidan en Buenos Aires por nuestra Hidrovía y nuestro puerto, dejando sin trabajo a miles de personas en Santa Fe. Me enoja que el subsidio al transporte urbano de pasajeros sea mayor en la Ciudad de Buenos Aires y los rosarinos tengamos que pagar más caro el boleto porque nadie defiende que esos fondos vengan acá. Creo que no entienden la provincia, que no les sale gobernar y pelear, que les está quedando muy grande”, opinó.
La actual diputada provincial contó que, en el marco de las recorridas que viene haciendo por la provincia, “la gente dice que extraña la presencia de la provincia y no solo del gobernador, sino que recuerdan las visitas permanentes de ministros y secretarios, los planes definidos en conjunto”. Al respecto, puso como ejemplo distintas situaciones que dan cuenta de esa ausencia. “Reconquista, que tiene un hospital regional que soñó Binner, que ejecutó (Antonio) Bonfatti y que inauguró (Miguel) Lifschitz, estuvo tres meses sin director y la ministra de Salud (Sonia Martorano) no fue nunca. En Rosario, con las obras abandonadas, como el hospital regional, las avenidas Newbery y Calasanz, las estaciones policiales”.
“No sé si fue impericia o un capricho del gobernador de dejar de lado todo lo que venía de la gestión del Frente Progresista. Si lo quiso hacer como una picardía política, le salió mal porque nosotros estamos unidos y enteros, y quien perdió es gente”, evaluó.
Además, en el plano político, advirtió que “hoy la provincia está de rehén de una interna del PJ, que pone un situación institucional muy grave a Santa Fe".