INFRAESTRUCTURA

Porteños, go home: provincias del interior no quieren centralismo en la Hidrovía

El cristinismo apura el esquema estatal para administrar el negocio. Santa Fe y Entre Ríos se oponen a que la AGP pise su cancha y los deje sin control.

La opción de que la Administración General de Puertos (AGP) sea quien administre la concesión de la Hidrovía y que, de esta forma, se avance en un esquema de estatización, hizo ruido en las provincias que tienen costa en el río Paraná y preponderancia en la vía navegable. Si bien lo que persiguen es tener participación en el órgano de control de la concesión, no ven con buenos ojos que una sociedad del Estado, de un centralismo semejante por operar el puerto de la Ciudad de Buenos Aires, tome atribuciones en el litoral y les quite injerencia.

 

A principios de junio, como contó en exclusiva Letra P, fue resucitado el borrador del decreto que proponía este esquema, pero dormía desde el verano en algún despacho de Transporte. La figura de AGP emergió como un híbrido capaz de contener a todas las voces del Frente de Todos (FdT) que se disputan el futuro de la Hidrovía. Sumaría una pata estatal, como presiona el kirchnerismo, y mantendría a los privados en el negocio a partir de la tercerización del mantenimiento del río.  

 

Para darle impulso, este jueves, referentes del cristinismo y de otros sectores sociales, emitieron una proclama en la cual se insiste en la reestatización de la Hidrovía del Paraná, y el este domingo, Día de la Bandera, presionarán con el reclamo, amparados en una suerte de puente simbólico de soberanía nacional. En el manifiesto expresan la necesidad de avanzar en “retomar el control y administración estatal de la red troncal, a la que podría asistir la AGP”.

 

Este nuevo esquema no cayó nada bien en el sector agroexportador ni en el gobierno de Santa Fe, provincia donde se ubica el complejo portuario que exportó el pasado año casi el 80% de los granos y subproductos de soja. 

 

Una fuente del oficialismo provincial afirmó a Letra P que el ingreso de AGP desarmaría aquella idea de federalismo que se persigue y que, en reiteradas oportunidades,  el presidente Alberto Fernández puso en su discurso. “¿Cómo hacés para mantener el equilibrio después con las provincias con ese modelo? No hay que hacer piruetas extrañas”, se preguntó.  Además apuntó que, probablemente, implicaría que el órgano de control de la concesión del cual participarán las provincias, no sea integrado por ellas. “No se las puede bajar a las provincias del control, quedarían pintadas”, insistió.

 

En tanto, Entre Ríos, con un protagonismo menor en el canal navegable, también mira de reojo al centralismo porteño. El fiscal de Estado y representante de la provincia en el Consejo Federal de la Hidrovía, Julio Rodríguez Signes, sostuvo a Letra P que no ven un problema en la figura de concesión de obra pública, ya sea a riesgo empresario o contratista, aunque la posibilidad de que sea AGP quien administre la vía navegable le genera ciertas preguntas acerca del real expertise que puedan tener para poner un pie en el Litoral.

 

“Cuando me llegó el borrador del decreto donde se establece la concesión a AGP, lo primero que me pregunté es qué conocimiento profundo tienen en la zona para operar y no termine en burocracia”, comentó el funcionario de estrecho vínculo con el gobernador Gustavo Bordet. Vale recordar que Leonardo Cabrera, subsecretario de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación y secretario ejecutivo del Consejo Federal Hidrovía es un hombre de Bordet.

 

En tanto, el chaqueño Jorge Capitanich, es uno de los gobernadores más activos en el tema, pero no se ha manifestado directamente sobre el destino de la concesión. Vale aclarar que el contrato del servicio de dragado actual se extiende hasta el acceso al Puerto de Santa Fe, a unos 650 kilómetros al sur del puerto de Barranqueras en Chaco. 

 

Por eso la discusión de Capitanich en este momento es más estructural y pide corregir las "asimetrías" que impiden que las provincias puedan desarrollarse a partir del “diseño de un nuevo concepto de logística integrada". Letra P intentó obtener un análisis más específico  del oficialismo chaqueño sobre el proceso licitatorio, pero no obtuvo respuestas concretas. 

 

El presidente Alberto Fernández cuando anunció la frustrada sociedad del Estado con las provincias

Distinta es la mirada del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien se emparenta con la línea cristinista. “El Estado debe tener control completo y absoluto de sus vías navegables. Tiene que recobrar el manejo de la Hidrovía”, sostuvo sin medias tintas. 

 

En definitiva, las provincias se habían motivado con la propuesta del presidente Alberto Fernández de administrar la Hidrovía a través de una sociedad del Estado de la que participarían Nación en un 51%, y el resto entre las provincias costeras. Sin embargo, ese esquema, que incluso tuvo un acto donde se firmó un acta compromiso, se esfumó dejando en pie el actual contrato de obra pública por peaje a riesgo empresario. Ahora ven que un esquema estatal y centralizado podría acaparar un desarrollo y negocio que durante 25 años fue para el interior.

 

Maximiliano Pullaro recibió patrulleros de la provincia de Buenos Aires
Javier Milei en una exposición de maquinaria agrícola, uno de los pocos sectores industriales con expectativas

También te puede interesar