El arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, hizo público el reclamo por las restricciones del gobierno de la provincia de Buenos Aires a los actos de culto, que pueden realizarse con un máximo de diez personas. Consideró que la medida es desproporcionada y aseguró que “tensar tanto la cuerda no ayuda”. Días atrás, le comunicó el malestar al jefe de Gabinete, Carlos Bianco, y le pidió habilitar un número mayor de personas. Los obispos del conurbano adhirieron al pedido realizado desde la capital de Buenos Aires.
“Días atrás, me dirigí a la Jefatura de Gabinete de la provincia de Buenos Aires para manifestar mi perplejidad por la reducción a un máximo de diez personas para los actos de culto al aire libre”, comunicó el arzobispo de La Plata y relató que le transmitió al funcionario que hasta ahora siempre han hecho enormes esfuerzos apara acatar y explicar las medidas sanitarias, “pero esto supone que se trate de medidas racionales. Tensar tanto la cuerda no ayuda”, aseguró.
Fernández recordó que ya estaban celebrando las misas al aire libre con veinte personas, con distancias de más de dos metros entre personas o burbujas y afirmó: “Reducir ahora ese número para la Fase 2 y aun para la Fase 3 a sólo diez personas nos parece a todos muy abusivo y completamente desproporcionado. Y esto se plantea no desde el punto de vista de la fe, sino desde la misma evidencia racional. Nos parece extraño que se considere un culto religioso más peligroso que una actividad deportiva. No pedimos que se consideren los actos del culto desde el punto de vista de la fe. Pero con una mirada meramente humana se advierte que 20 o 30 personas a dos metros de distancia en una misa al aire libre no tienen riesgo de contagio. Se ignora un hecho constatable: la misa es un acto muy estático. La gente no se mueve, no hablan entre sí, no se tocan, no hay interacción”.
Finalmente, el arzobispo platense reclamó que “si se quiere obrar de manera realmente razonable y científica, entonces lo racional sería distinguir los actos de culto de otros tipos de reuniones, y habilitar un número mayor de personas que haga que la norma sea realmente practicable”.
A este pedido adhirieron los obispos del conurbano bonaerense “entendemos y acompañamos la situación sanitaria, igualmente pedimos poder rever la desproporcionada medida de poder contar tan solo con diez personas al aire libre para la Celebración del Culto. Así mismo, solicitamos de manera formal dialogar para discernir una mayor apertura en las celebraciones en este tiempo de tanta necesidad, no solo de la salud física, sino también espiritual de nuestro pueblo bonaerense”.