El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) apeló a los consejos, asociaciones y redes universitarias de América Latina y el Caribe para “ratificar el compromiso del sistema universitario con la solución de la crisis de salud pública global que afecta principalmente a los países más pobres” a través de la “imperiosa necesidad de que las vacunas contra el covid-19 sean liberadas”.
Desde el organismo que nuclea a las universidades nacionales de todo el país aseguraron, en base a los señalamientos hechos por distintos expertos, que para superar la crisis sanitaria que azota al mundo “se requiere una respuesta global que abarque la vacunación masiva en el conjunto de los países”. En este sentido, abogó por “la suspensión temporaria de la implementación, aplicación y cumplimiento de determinadas obligaciones de propiedad intelectual”, pero criticó que “los países más desarrollados bloquean esta posibilidad”.
“Levantar temporalmente las patentes que existen sobre las vacunas permitiría que cualquier laboratorio, con la tecnología adecuada, pueda producir libremente los distintos fármacos contra el coronavirus sin la obligación de compensar a quienes desarrollaron los fármacos”, explicó el CIN a través de un comunicado y graficó la situación actual del mundo en base a datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Hasta febrero el 75% el 75% de las vacunas estaban concentradas en solo 10 países, lo que muestra la magnitud de esta situación de salud pública”.
Asimismo, alertó sobre “las renovadas advertencias de nuevas olas de contagios”, por lo que instó a que “la solidaridad entre los pueblos no quede relegada a la especulación de negocios multimillonarios en desmedro de la vida humana como valor supremo”.
Al mismo tiempo, destacó que durante el último fin de semana se realizó una cumbre de dirigentes de la Unión Europea (UE) en la cual se “consideró que no existen soluciones mágicas a corto plazo”. A través de un desglose de las posiciones estatales en esta disyuntiva internacional, recordó que la canciller de Alemania, Angela Merkel, rechazó liberar las patentes porque podría poner en peligro "la creatividad y la innovación" de las farmacéuticas, por lo cual instó a Estados Unidos a abrir el "mercado" para permitir las exportaciones de las inyecciones y sus componentes.
En los últimos días Washington modificó su postura y se mostró a favor de la iniciativa, lo que provocó el rápido respaldo de Rusia y Francia. Por su parte, las empresas farmacéuticas reafirmaron su oposición ya que aseguran que la mejor manera de superar la pandemia es a través de la donación de dosis por parte de los países ricos porque la “producción de las vacunas es muy complicada”.