Como sus excompañeros de la Selección Lionel Messi y Ángel Di Maria, el futbolista de Newell´s Old Boys Maximiliano Rodríguez decidió volcar parte de su patrimonio a negocios en su ciudad natal. La Fiera participa del grupo que por estos meses invierte 14 millones de dólares en la construcción de un complejo deportivo de 22 hectáreas ubicado frente al club de campo Kentucky de la ciudad de Funes, vecina a Rosario, a la vera de la autopista Rosario - Córdoba. Se suma, así, al grupo de deportistas santafesinos con fuerte vinculación con el universo business local, entre los que están los citados Messi y Di Maria, pero también Gabriel Batistuta, Luciano Figueroa, César Delgado, Sebastián Domínguez, Guillermo Coria y Eduardo Schwank.
La irrupción de futbolistas de élite en cualquier operación siempre acapara más atención de la que el involucrado pretende, pero en muchos casos sucede que su participación es la que termina de consolidar el proyecto. Aunque los promotores del complejo prefirieron no hacer circular el nombre de Rodríguez, fue el propio jugador quien lo hizo público a través de un tuit publicado a principios de marzo. A través de diversas fuentes, Letra P confirmó su implicancia en el grupo inversor, que también integran los socios de Tres Sueños SRL, firma que venía explotando el predio desde hacía varios años.
El lugar promete ser un espacio deportivo de vanguardia a nivel nacional. Contará con canchas de fútbol 5, 8 y 11 de césped natural, canchas de fútbol 11 y hockey con césped sintético, cancha de rugby, pistas de tenis, paddle, vóley y hasta una de fútbol americano (hoy, los partidos de la liga doméstica se juegan en una pista de rugby del club Champagnat de Tigre). Además, incorporará iluminación Led de alta calidad, un gimnasio, un sector gastronómico y hasta una laguna.
Del proyecto también participa el exfutbolista de River Leandro "Coty" Fernández, quien tiene la licencia local de Fútbol Fusión, una novedosa disciplina deportiva que combina el tradicional fútbol tenis con vóley y squash. El rosarino -campeón de los Juegos Olímpicos 2004- ya había logrado incorporar la marca en Newell´s, Argentinos Juniors y Sportivo Italiano.
Uno más
La Fiera se incorpora, así, a la larga lista de jugadores y exjugadores santafesinos con negocios en su ciudad natal. Los rosarinos son los que más la engrosan, pero rápidamente aparecen los casos de Batistuta y Abel Balbo, ambos con intereses en el rubro agropecuario en Reconquista y Empalme Villa Constitución, respectivamente. Por los suculentos contratos que maneja, el mundo del fútbol es el principal protagonista, pero el tenis no le va en zaga.
Por lejos, el nombre que más se repitió en los portales de negocios en este último tiempo fue el de Messi, cuya fortuna es administrada, entre otros, por su padre, Jorge. A través de él, el apellido del astro del Barcelona volvió a las primeras planas a finales de 2020, cuando necesitó de un guiño del Concejo de Rosario para avanzar en su último proyecto inmobiliario.
En noviembre, los ediles aprobaron los planos de un edificio de 42 metros en el centro que se levantará sobre una vieja casona pertenciente al catálogo patrimonial de la ciudad. Al tratarse de un convenio especial, el desarrollo requería un aval legislativo para comenzar su construcción. El desarrollo corre por cuenta de la firma Emprendimientos Urbanos SA, propietaria fiduciaria del inmueble junto a Jorge Messi.
El año pasado, la familia ya había recibido otra buena noticia por parte de las autoridades rosarinas, ya que, a través del decreto 85/20, el intendente Pablo Javkin hizo lugar a la prórroga del contrato de concesión por el que Jorge Messi (en UTE con un empresario local) explota el bar VIP, ubicado a metros del Monumento a la Bandera. La relación comercial con el municipio cesa el próximo 2 de noviembre.
Los vínculos con la política no son nuevos. A principios de la década pasada, Messi padre se asoció al exvicegobernador de Santa Fe Marcelo Muniagurria para crear un barrio privado de 80 hectáreas en un campo emplazado a 41 kilómetros de Rosario con salida al río Paraná. El country Azahares del Paraná ya está finalizado y allí hoy se ofrecen lotes a 65 dólares el metro cuadrado, cinco veces menos de lo que cuesta uno en Kentucky, el club de campo en el que el astro pasó sus últimas navidades (en 2017 las compartió con el uruguayo Luis Suárez) y en el que también tiene su casa Maxi Rodríguez.
El que tuvo menos suerte en la rosca fue Di Maria. En 2019, un edificio que planeaba construir su familia había recibido el aval de una comisión del Concejo para romper el límite de altura propuesta por el Código Urbano, pero nunca llegó a aprobarse en recinto por el freno impuesto por la oposición. Actualmente, su pedido (en rigor, era reactivar un permiso que había quedado caduco) duerme en otra de las comisiones.
Con intervenciones menos pomposas, los exfutbolistas de la Selección Nacional y Rosario Central Luciano Figueroa y Cesar Delgado también apostaron por los negocios inmobiliarios. Como en las viejas épocas, siguen armando paredes, pero ahora con ladrillos reales, que se consolidan como la inversión más segura para muchos.
Uno que se salió del refugio seguro fue el ex-Newell´s Sebastián Domínguez, que años atrás inauguró un coqueto espacio gourmet frente a la Bolsa de Comercio de Rosario. No es el único proyecto en el que la actual figura de ESPN destina su patrimonio: en el ámbito local, es muy reconocido por su apoyo a causas sociales, en particular, las relacionadas con derechos humanos.
Los de la pelotita verde
Por fuera del fútbol, es destacable la participación de extenistas santafesinos en negocios locales. El más prolífico es Coria: desde su retiro del circuito profesional, incursionó en diversos proyectos, varios de los cuales nunca terminaron de consolidarse. En 2010, se anunció la creación de una consultora deportiva que, además de su participación, contaría entre sus fundadores a los exfutbolistas de Newell's Rolando Schiavi y Lucas Bernardi. Por ese tiempo, había inaugurado junto a Alberto Mancini una academia de tenis en el oeste de Rosario, sobre un terreno de ocho hectáreas sobre el que actualmente se levanta un desarrollo inmobiliario. Según pudo conocer este medio, el Mago está hoy vinculado a la cadena de gimnasios Megatlon.
El otro tenista santafesino que acaparó la atención de los medios por su incursión en el mundo business fue Schwank, quien había ideado un frontón móvil para entrenar en espacios pequeños. El emprendimiento estaba en stand by en marzo de 2020, pero explotó en la etapa más dura de la cuarentena.