La Confederación General del Trabajo (CGT) expresó su repudio a la gestión de la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal al asegurar que, durante el gobierno de Cambiemos, existió "un artero ataque político cuyo objetivo era disciplinar y condicionar, entre otras organizaciones, a los representantes del movimiento obrero", tras la difusión de los dichos del entonces ministro de Trabajo provincial Marcelo Villegas, quien en 2017 dijo que "si pudiera tener una Gestapo, una fuerza de embestida para terminar con todos los gremios, lo haría”.
"Que el poder político de la provincia de Buenos Aires, en la gestión de la coalición de Cambiemos, desee tener como herramienta de control y dominación una policía secreta tipo GESTAPO nazi, habla por sí solo del objetivo persecutorio y disuasorio contra las organizaciones gremiales y democráticas", señala el comunicado cegetista, en el que calificaron a esas circunstancias como "hechos que permiten confirmar" el objetivo de disciplinar y condicionar la actividad gremial.
En ese sentido, señalaron que mientras gobernó Vidal se gestó "un verdadero modus operandi coordinado por el poder político, donde el fin no era otro que quitar derechos y condiciones a los y las trabajadoras, apuntando directamente y con causas armadas a dirigentes sindicales".
"Desde la CGT queremos rechazar enfáticamente este tipo de maniobras que se alejan de las prácticas democráticas que necesitamos para construir un país donde la división de poderes sea un valor importante para convivir en paz y armonía social. El modo de discernir las diferencias siempre es la discusión política y nunca puede ser la ilegalidad de una coacción de quienes representan al Estado", sostienen.
Frente a estas circunstancias, la central consideró que "urge que la Justicia tome directa intervención ante esta denuncia y avance aplicando la ley que estos funcionarios pretendían forzar y evadir".
"Los derechos y conquistas laborales no pueden ser saqueados a través de mesas judiciales o acuerdos a espaldas de los trabajadores. Cada beneficio en cualquier Convenio Colectivo o en el marco legislativo de protección laboral ha sido el producto de la fuerza solidaria de los trabajadores. Y eso no puede, ni debe, someterse a la intencionalidad política de un gobierno para beneficiar a los socios de turno", reclamó la central obrera.