El Frente de Todos (FDT) de Río Negro tiene en la continuidad en el Congreso de Ayelén Spósito una receta para atravesar la disputa por la lista de candidatos a diputados nacionales en los comicios de este año. Es esa opción o volcarse a una competencia por el primer lugar en la nómina, que abriría otra grieta en un espacio que experimenta una tirante armonía y mantiene serios inconvenientes de arrastre.
Con el senador Martín Doñate mostrándose como candidato en diferentes regiones, la militante del Movimiento Evita aparece como la opción que unificaría criterios, porque la organización que comanda Emilio Pérsico sólo tiene ese espacio de representatividad en Río Negro. Este año, la provincia pone en juego dos escaños en la cámara baja nacional: el que ocupa Spósito por el Frente de Todos y el de Juntos por el Cambio, que ostenta Lorena Matzen.
Luego de una pelea por la sucesión de la banca que dejó vacante María Emilia Soria para asumir como intendenta en el municipio de General Roca, Spósito llegó a Diputados el 19 de diciembre de 2019. Esta médica formada en Cuba, en la Escuela Latinoamericana de Medicina, de militancia en su San Antonio Oeste natal, empezó a tomar relevancia por fuera de la zona atlántica y desde entonces no paró su carrera en la política. Su familia, de ADN peronista y participación en diferentes agrupaciones justicialistas, la apuntaló en su ciudad.
En sus inicios, Spósito se desempeñó en el ámbito privado y luego ingresó en el hospital de San Antonio, en 2010. Siempre en el peronismo, empezó a involucrarse en el Evita a partir de 2014. Un año después, llegarían los cargos. Aceptó convertirse en representante del peronismo en el Concejo Deliberante en el proyecto político que el exintendente sanantoniense Javier Iud ideó para la sucesión de su mandato. Pero apenas asumió su delfín, Luis Ojeda, se desató una cruda interna dentro del partido a nivel local. La puja tuvo su réplica en el ámbito legislativo comunal. Luis Esquivel dejó el bloque y comenzó una campaña en contra del municipio que lo supo llevar en la boleta. Su rol como jefa de bancada fue fundamental para que Spósito ocupara un lugar como suplente en la lista de diputados del peronismo en 2017.
Todo ese tiempo formó un perfil de renovación en el partido. Como concejala, instaló en la localidad temas sensibles como la agenda del cannabis medicinal y las problemáticas de género. La reivindicación de la economía local, como la pesca, también le dieron relevancia.
La sucesión municipal de los hermanos Soria afines de 2019 abrió una disputa que derivó en la Justicia para definir quién debería ocupar el lugar que dejaba la actual intendenta de Roca. El barilochense Ramón Chiocconi secundaba a María Emilia Soria en la lista, mientras que el primer suplente era Sebastián Altamirada y la segunda, Ayelén Spósito.
La ley de paridad de género había sido reglamentada luego de las elecciones y Chiocconi, ya legislador provincial, intentó por todos los medios hacerse de la banca en el Congreso. La tensión partidaria llegó hasta los Tribunales. Spósito prometió “pelearla hasta el final”. “Esta no es mi banca, sino la banca de las mujeres”, se plantó. Finalmente, la jueza María Romilda Servini le dio la razón y Spósito completará el mandato de María Emilia Soria hasta el próximo 10 de diciembre.
Respaldo
Según pudo saber Letra P, el sector de los Soria en el PJ respalda la reelección de la diputada. Esta movida se da en un marco particular luego del recambio de autoridades partidarias, en el que La Cámpora tomó mayor protagonismo. Pérsico y el Movimiento Evita tienen una importante ascendencia en el gobierno de Alberto Fernández. Este dato no será menor a la hora de cerrar las candidaturas. Para muchos, la médica sanantoniense puede ser el antídoto para la interna del peronismo rionegrino. Las aspiraciones para 2021 de los diferentes sectores de un espacio en el que no aparece todavía una figura que aglutine a las diferentes tribus para disputar la provincia definirán si es peor el remedio o la enfermedad.