El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció este lunes que el canje de deuda alcanzó un nivel de adhesión de 93,5%, lo que se eleva al 99,9% del total de los bonos elegibles por la clausulas de acción colectivas.
Esto significará un alivio de US$ 37.700 millones en la próxima década y una reducción de la tasa de intereses del 7% al 3,07%, detalló el ministro en una presentación realizada en el Museo del Bicentenario de la Casa de Gobierno junto al presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El Presidente reafirmó que la Argentina llegó a un exitoso canje de deuda luego de haber entrado en default en enero de 2018, cuando los mercados dijeron que no le prestaban más a la Argentina, y desde entonces el país debió "luchar dos años contra la mentira".
Este Gobierno va a "encontrar la salida de este laberinto y las caras de angustia se convertirán en caras de tranquilidad para encarar el sendero correcto de crecimiento" de la economía, agregó.
El mandatario llamó a "ser conscientes de lo que el país pudo hacer en medio de tanta crisis", en referencia a las medidas para paliar los efectos de la pandemia y de la salida del virtual default heredado.
Fernández dijo que la Argentina "necesita levantarse para poder cumplir” con los pagos de la deuda y destacó el hecho de que la renegociación con los acreedores privados se haya completado “en medio de esta pandemia” de coronavirus.
Cuando un país se endeuda "la ciencia pasa a un segundo plano, 25 mil pymes se cierran, cientos de miles de trabajos se pierden; significa que hay menos dinero para educar a nuestros hijos”, señaló el Presidente y añadió: “Tenemos que asumir la responsabilidad de que no volvamos a entrar nunca más a ese laberinto”.
En los últimos dos años "la Argentina perdió su rumbo. Quiero que esto no nos pase más. Pido que grabemos en la memoria aquello que nos duele para que nunca más nos vuelva a doler", afirmó el Presidente y llamó a repensar una Argentina "que se reestructure de otro modo para terminar con este país injusto que tenemos".
El jefe de Estado aseguró que impulsará modificaciones en la legislación para promover la inversión y sostuvo que pedirá "a los que inviertan que lo hagan para hacer crecer el país y no para aprovechar una ocasión financieramente oportuna".
Tras el canje de deuda "vienen otros desafíos" para la economía argentina, señaló y advirtió que el primer objetivo será reactivar el "mercado interno" y hacer que la inversión en obra pública y vivienda se convierta en el primer motor del desarrollo.