El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, avanzó un paso más en su plan para separarse de Alberto Fernández y Axel Kicillof en cuanto a la gestión sanitaria por la pandemia de coronavirus. En tensión con el Gobierno y los gremios docentes de la Ciudad, choca con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, por el protocolo para reabrir escuelas públicas para más de cinco mil alumnos.
En rigor, el Gobierno de la Ciudad promueve la apertura de "espacios digitales" dentro de los establecimientos para alumnos y alumnas que no pudieron conectarse y seguir las clases de manera virtual en el marco del aislamiento en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Trotta negocia con todas las provincias el regreso a las aulas, pero el grado de apertura depende de la situación epidemiológica de cada distrito. Esa negociación tiene como aspecto central un protocolo sanitario y de traslado de estudiantes, personal de maestranza y docentes que deberá ser aprobado por el Ministerio de Educación.
Así ocurrió con provincias como San Juan, por ejemplo, que lleva días de clases con normalidad en acuerdo con el Poder Ejecutivo. El caso contrario es Jujuy, donde el gobernador Gerardo Morales avanzó con un protocolo sin "OK" nacional justo al mismo tiempo en el que la provincia evidenció un incremento de contagios que obligó a retroceder de fase. En el ping pong constante entre Rodríguez Larreta y el Gobierno por las habilitaciones en el AMBA, el jefe de Gobierno movió primero y comunicó un regreso a clases acotado a este segmento de niños y niñas que no pudieron seguir la cursada con normalidad por falta de acceso a la tecnología.
Según el Gobierno, Rodríguez Larreta se adelantó y, fiel a su estilo de diferenciarse del Frente de Todos (FdT), publicitó una medida pendiente de aprobación. En ese marco se explica el contrapunto entre Trotta y Rodríguez Larreta, que tendría final favorable para el porteño porque la propuesta se acota a un segmento específico y no implica un regreso total a las aulas.
Este miércoles, Rodríguez Larreta presentó ante el Gobierno el protocolo de funcionamiento"Conectate en la escuela", que contempla la apertura de espacios digitales en las escuelas primarias y secundarias de gestión estatal de la Ciudad. Durante todo el fin de semana, Trotta cruzó al gobierno porteño por su política para reabrir escuelas porque "no están dadas las condiciones epidemiológicas". Como contrapropuesta, el jefe de la cartera educativa reclamó que el larretismo lleve adelante políticas públicas para "llegar a los hogares de los más de 5 mil niños, niñas y adolescentes que no han tenido contacto con sus docentes".
La propuesta de Rodríguez Larreta generó cortocircuitos con el Gobierno y con los gremios porque implica el traslado y la circulación de docentes a las escuelas en pleno aumento de casos de coronavirus en la Ciudad. En esa línea, Trotta señaló que las iniciativas en las que trabajan con el Ejecutivo porteño no implican "que haya clases, pero sí ir a buscar los chicos a las casas". E insistió: "En el momento de mayor circulación viral en el AMBA, no es el momento de regresar a las aulas".
Pese a la línea del Gobierno, Rodríguez Larreta tiene previsto abrir "espacios digitales" desde el 31 de agosto. Se trata de ambientes de la escuela (aulas, SUM o similar) que cuentan con el equipamiento y la conectividad necesarios para desarrollar actividades virtuales para la continuidad pedagógica, tales como encuentros sincrónicos, carga y descarga de archivos en diversos formatos (textos, videos, imágenes), búsqueda de información en Internet, realización de actividades y tareas en línea.
Ante la insistencia del gobierno porteño, Trotta le reclamó a Rodríguez Larreta una serie de protocolos para habilitar los espacios informáticos en escuelas. Según informó la administración de la Ciudad, se trata de 634 escuelas y el programa estará destinado "a aquellos alumnos que tienen poca conectividad en sus casas, carecen de dispositivos o para todo aquel que encuentre en la escuela un ámbito más apropiado para el estudio que su hogar".
De acuerdo al protocolo que presentó Rodríguez Larreta, deberá haber una persona cada 15 metros cuadrados en las aulas, será obligatorio el uso de tapabocas, se tomará la temperatura de los presentes y "solo se permitirá el ingreso de estudiantes con turno previamente asignado". Además, los estudiantes menores de 15 años estarán acompañados por un mayor conviviente.