Obligado como parte del trato que tejió la semana pasada para que Juntos por el Cambio (JxC) acompañara el endeudamiento, el gobernador bonaerense Axel Kicillof abrió el juego para analizar y -en un escenario optimista- saldar las deudas que la administración provincial acarrea con los municipios por distintas prestaciones en servicios y obras. Este miércoles, el ministro de Hacienda y Finanzas bonaerenses, Pablo López, recibió a una comitiva de intendentes de la oposición con los que empezará a trabajar en el detalle de las deudas y ver cómo abordarlas para, efectivamente, ir saldándolas.
La reunión de este miércoles es la consecuencia de una de las condiciones que puso la oposición para acompañar el pedido de deuda por 500 millones de dólares y 28.000 millones de pesos que Kicillof pidió a la Legislatura, una demanda que, negociación mediante, Juntos por el Cambio terminó votando.
Se trató de una primera reunión de trabajo y de intercambio de información. Según se informó, participaron los intendentes Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Julio Garro (La Plata), Maximiliano Suescun (Rauch) y Miguel Fernández (Trenque Lauquen), además de los diputados Juan De Jesús (Frente de Todos) y Daniel Lipovetzky (JxC). Fuentes del oficialismo y la oposición indicaron que hubo buen diálogo y calificaron el encuentro como positivo.
El Ejecutivo subrayó que desde el inicio de la gestión Kicillof asistió a los 135 municipios de manera permanente. “Desde marzo y a partir de criterios transparentes y objetivos, se apoyó financieramente con más de $14.000 millones a todos los municipios para el pago de los salarios de las y los trabajadores municipales, la compra de insumos de salud y equipamiento y la finalización de obras de infraestructura para hacer frente a las mayores demandas y exigencias en el marco de esta coyuntura”, explicaron fuentes oficiales.
CAPITALIDAD. La Plata es la principal interesada. El intendente Garro (JxC) busca que la provincia salde la deuda por la Tasa de Capitalidad, un impuesto creado en 1991 a modo de contraprestación por el espacio físico y servicios municipales que presta al Estado provincial. Es decir, la llamada tasa SUM, ya que, por ejemplo, no se pagan impuestos comunales. Hay más de 30 edificios públicos de la provincia en suelo platense.
Se estima que esa deuda llegará a 1.200 millones a fin de año. Una deuda generada en el tiempo, que incluye también a la administración de María Eugenia Vidal, quien solo hizo un pago en 2016. El intendente de la capital provincial, que participó del encuentro, valoró el diálogo con la provincia y remarcó que “es necesario poder trabajar en la reactivación económica en la pospandemia”.