La inflación de octubre fue de 3,8% y se transformó, así, en la más alta del año. Desde el Gobierno explicaron este pico por subas autorizadas en segmentos que estaban congelados. Con esto, el índice que mide el INDEC acumuló un 26,9% en lo que va del año y, aunque rompió su racha de reducción mes a mes de la medición interanual, la expectativa sigue siendo terminar 2020 cerca de 20 puntos por debajo del 53,8% que dejó Mauricio Macri en su último año de gestión.
Los alimentos volvieron a pegar un zarpazo y empujar el índice hacia arriba: 4,8% fue su incremento, siendo uno de los ítems más altos, junto con "Prendas de vestir y calzado", 6,2%, y transporte, 4,2%. Desde el Gobierno ataron esos dos motores inflacionarios a decisiones oficiales: la actualización del programa Precios Máximos y la suba autorizada de combustibles.
A estos dos indicadores hay que sumarle el 4,5% que marcó otro ítem, equipamiento del hogar, también traccionado por la autorización a construcción privada que empezó a mostrar su efecto en el Área Metropolitana.
Alimentos y prendas de vestir, los ítems con más alzas en el IPC de octubre.
Octubre también rompió una racha que hasta acá venía sin quiebres durante la gestión de Alberto Fernández: la caída mes a mes de la medición interanual. En septiembre ese aspecto tocó su piso, con el 36,6%. El mes pasado ese número tuvo un alza leve, trepando al 37,2%. Igualmente, la expectativa oficial es que en los dos meses del año que restan por medir la tendencia no se dispare y cerrar 2020 con una caída brutal con respecto a lo que fue 2019. Caída, es cierto, muy impulsada por la parálisis de la economía que trajo la pandemia.
En la división del mapa, dos regiones marcaron aumentos de precios por encima del promedio nacional: la Pampeana y la Noroeste.