En el territorio, esos números se encarnan en realidades complejas que -ajenas a especulaciones u operaciones variopintas que buscan atizar tensiones de las necesidades más básicas y urgentes-, en muchos casos, tienen como primera boca de contención a merenderos, comedores o emprendimientos productivos impulsados por organizaciones sociales. Desde allí, voces abordadas por Letra P ilustran un panorama crítico en el que reconocen el aporte de políticas estatales como la tarjeta Alimentar y el IFE, pero afirman que es insuficiente.
“Es una situación dramática, porque las expectativas son negativas. Si estábamos mal con Macri, haciendo changas y ganando poco, ahora que no hay siquiera changas, la situación se ha vuelto muy difícil”, detalló a este medio el referente bonaerense de Libres del Sur Jorge Ceballos, para focalizar en “la problemática de las empleadas de casas particulares y de quienes trabajaban haciendo trabajos de jardinería”. En cuanto a la obra privada, observó que “se ha reactivado”, pero que la obra pública “no tiene la dimensión que hace falta”.
Fuente: Dirección Provincial de Estadística PBA.
Sobre la red de contención que se extiende en el llano, Ceballos consideró que “está aceitada” la articulación entre el aparato estatal y las organizaciones territoriales, sobre todo, “con el Estado nacional; la Provincia no esboza muchos recursos en ese terreno, lo esencial lo hace la Nación. Hay diálogo. Es una administración que es dialoguista y hay políticas concretas que han sido positivas, como la tarjeta alimentar, el IFE, pero todas han resultado tener un carácter insuficiente frente a la crisis inédita que estamos viviendo”.
El dirigente social recalcó que el aumento en los precios de los productos de la canasta básica “apenas salió la tarjeta Alimentar” erosionó este beneficio.
En esa línea fue el referente de la agrupación Las Tres Banderas, Facundo Celasco: “La situación es preocupante por la falta de empleo, el aumento de los precios, y vemos que el esfuerzo que hacen tanto el gobierno nacional como el provincial, los intendentes y nosotros como organizaciones, no alcanza nunca. Obviamente pasa en el conurbano, pero también en cualquier municipio”.
En comparación con el semestre anterior, la mayoría de los aglomerados de la provincia de Buenos Aires mostró un aumento de la pobreza. Pero el caso más sobresaliente es el de Mar del Plata, con un destacado aumento de 13,9% de la población bajo la línea de pobreza. Así, el distrito comandado por Guillermo Montenegro (PRO) pasó de tener 160 mil pobres en el segundo semestre de 2019 a 250 mil en el primer semestre de 2020.
Con presencia en diversos puntos del país, Las Tres Banderas trabaja en terreno bonaerense con merenderos en La Plata, Lanús, Avellaneda, Moreno, La Matanza, Dolores y Rauch, entre otras comunas. En todos estos sitios, Celasco encuentra un denominador común: “Hoy la gente pide dos cosas: trabajo y comida urgente, incluyendo a gente de sectores que jamás habían pedido. Este incremento lo tuvimos con el macrismo y Vidal en la provincia, fue impresionante. A partir de la pandemia, creció más. Hay ayuda, llegan algunas cosas, pero lo que llega es insuficiente, porque la demanda sigue creciendo y no damos abasto”
Un muestreo elaborado por el Observatorio del Conurbano de la Universidad Nacional de General Sarmiento acerca del porcentaje de población con Tarjeta Alimentar en los 24 distritos del GBA es un indicador de los sectores en los que radican los bolsones de pobreza más significativos. Allí, se observa a municipios como Moreno y José C. Paz con 4,9% y 5,5% -respectivamente- de su población con esta tarjeta, a septiembre de 2020. Si estos datos se discriminan por sexo, queda en evidencia que son mayoritariamente mujeres las titulares de esta tarjeta destinada al segmento más vulnerable de la población. Por ejemplo, de las 26.368 personas que accedieron a esta tarjeta, 25.099 titulares son mujeres. Una proporción similar se observa en el resto.
LO HABITACIONAL. Aunque las luces de las últimas semanas se posaron en la toma de Guernica, fuera del GBA también se registran focos de tensión. Al respecto, Ceballos detalló: “El dato que tengo relevado en el interior de la provincia es que existen más de 30 localidades con problemas de tomas, carpas o algún conflicto vinculado al tema de la vivienda”. El referente de Libres del Sur hizo hincapié en Pergamino, donde hace más de dos meses se mantiene un acampe en la plaza central en reclamo de soluciones habitacionales: “Ahora hay un fiscal pidiendo desalojar el acampe, muchas familias están reclamando por el tema de la tierra”, dijo.
Aunque la fiscalía local hizo un pedido de desalojo, la solicitud fue rechazada por el juez interviniente, que pidió una salida política del conflicto. Sin embargo, la comuna PRO a cargo de Javier Martínez no da respuestas. Dirigentes de la oposición local consultados por este medio consideraron que el jefe comunal “busca victimizarse” con esta situación. Mientras, se remarca que en este bastión sojero el invierno pasado falleció de frío un hombre en el barrio Hernández y que al inicio de la pandemia una mujer falleció de desnutrición, en un contexto donde se acentúa un cinturón de pobreza alrededor de la ciudad, con barrios vulnerables como el 512 viviendas y el Kennedy.
NUEVOS POBRES. “Se ven nuevos sectores empobrecidos. Es lo que palpamos. Es tremendo ver la cantidad de gente que venía a pedir alimento y que tenía trabajo o que era de sectores medios y que nos pide un plan. Nunca habíamos visto a jóvenes con estudios universitarios pidiendo un plan. Se incrementó la cantidad de gente que va a pedir la vianda. Tuvimos un periodo tremendo, de marzo a mayo, cuando el Ministerio de Desarrollo Social no nos entregaba alimentos”, describió Ceballos.
PROYECTOS Y ACCIONES. Bajo este escenario, el referente bonaerense de Libres del Sur dio cuenta de proyectos productivos que están poniendo en marcha en diversos puntos del conurbano. “Estamos trabajando mucho con las huertas. Pero, aparte de hacerlo para los comedores, estamos haciendo huertas también para comercializar. Son experiencias periurbanas en Escobar, La Matanza, Cañuelas… en varias localidades. Pasamos a una pequeña escala mayor. En terrenos que tengan como piso un cuarto de hectárea es donde empezamos a pensar en producir en cantidad”.
En esa línea, comentó que se está apuntando desde la organización a producir los bolsones de verduras que antes compraban en el Mercado Central. Vecinos o clubes son quienes ceden los terrenos. “Lo mismo con lo textil, hubo mucha demanda con el sector de la salud. Proveedores del sector privado llegaron a talleres de nuestras compañeras para que hagan camisolines, barbijos. A esas experiencias familiares, desde la organización le aportamos el tema de la comercialización, buscamos consumir y comprar las cosas que se producen”, ahondó.
Por su parte, Celasco comentó que, para el abastecimiento de comedores y merenderos, usan “mucho la creatividad”. “Vamos desde el Mercado Central o conseguimos que una empresa done algo o algún compañero. Y el gobierno responde como puede, pero vemos que falta más”. “Estamos colaborando y articulando con los gobiernos nacional y provincial, pero necesitamos que se agilice la ayuda”, ahondó.
Al ponderar la necesidad de una reactivación pronta de la economía en el llano, el dirigente de Las Tres Banderas y concejal del Frente de Todos en Dolores expresó: “Es necesario hacer mucha vivienda, generar construcción, que los intendentes tengan obra para hacer”.