El Gobierno cerró con proveedores y grandes supermercados una canasta de Precios Cuidados para establecer valores de referencia en la canasta básica. Pero, a menos de un mes de la rúbrica, los fabricantes de alimentos ya aceleraron el fenómeno de aumentazos por fuera del listado de los congelados: según supo Letra P, varias cadenas de supermercados recibieron hasta el viernes último listados con subas del 5, 15, 20 y 25 por ciento en harinas, aceites y azúcares.
Por ahora y como los súper casi que se comprometieron políticamente con el Ministerio de Desarrollo Productivo y la Secretaría de Comercio a hacer un esfuerzo inicial contra la inflación, no están aplicando las alzas. Con un problema: cuando necesiten volver a comprar mercadería, será con esas subas o estarán expuestos al desabastecimiento de algunos productos esenciales.
Kulfas y Español con empresarios.
En la cartera que conduce Matías Kulfas no se explican la razón del intento de nuevos aumentos. Dicen que, con las variables que influyen en mayores costos congeladas (naftas, tarifas), la devaluación ya lejos y la negociación salarial encauzada para llegar a buenos y razonables acuerdos, “no hay razón para que ahora haya nuevas subas”.
Naturalmente, los comercios se obligan a parar las subas, también, por una cuestión de negocios: las ventas de enero, históricamente bajas, siguen siendo módicas. “No hay mucho margen para estirar la cuerda”, detallaron.
Los aumentos frenados en las grandes cadenas se aplicaron por afuera. En los comercios chinos y mayoristas hubo subas. En el Gobierno aún esperan que los comercios orientales acerquen la propuesta que comprometieron para Precios Cuidados, que sigue ausente.
Estas listas de precios nuevas explican, en parte, la decisión oficial de apurar la Ley de Góndolas en el Congreso.