La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia, Estela Díaz, expresó cuáles serán los lineamientos de la nueva cartera y en ese marco hizo foco en su principal desafío: generar políticas transversales de manera que la perspectiva y la agenda de género y diversidad atraviese toda la gestión provincial.
En rueda de prensa, la exsecretaria de Género de la CTA hizo un repaso de cómo recibieron el área, ahora jerarquizada a Ministerio por decisión del gobernador Axel Kicillof, cuáles son los principales ejes y programas previstos y, además, destacó la predisposición y compromiso de los distintos actores que están en la gestión para generar acciones en conjunto.
“Nos encontramos con una agenda devastada, un sector que no tenía políticas, que estaba desjerarquizado, con fragmentación en la intervención y con problemáticas acuciantes”, indicó Díaz al referirse al Instituto Provincial de Género y Diversidad Sexual, que hasta diciembre dependía de la Secretaría de Derechos Humanos y estaba a cargo de Agustina Ayllón.
Sin ningún antecedente en la gestión desde donde comparar el escenario es complejo y desafiante. Durante el primer mes además de evaluar las condiciones del área y buscar un edificio para su funcionamiento, se comenzó a definir la estructura del nuevo ministerio, los ejes y programas, las autoridades, cuestiones relativas a lo administrativo y a proyectar el presupuesto.
El rango ministerial no sólo ubicó en el Gabinete la agenda de género sino que posibilita la interacción con otras áreas del gobierno. En ese marco, se creó una unidad articuladora de las políticas transversales con los distintos poderes, órganos descentralizados y municipios.
Según precisó la ministra, la formalización es una mesa de trabajo con la presencia de todos los organismos con capacidad de decisión, donde se discutirá temas institucionales y organizativos del sector y políticas relativas a cada área. El eje será la transversalización de la perspectiva de género, accionando a través de recomendaciones a las distintas áreas que luego podrían traducirse en resoluciones de los ministerios o decretos del gobernador.
En línea con esto se generó una mesa de articulación donde dialogan los tres poderes: Judicial, Legislativo y el Ejecutivo, donde entre otras cuestiones está en agenda implementar la Ley Micaela, que apunta a que todo el personal dependiente del Estado se forme en perspectiva de Género; reelaborar el enfoque para abordar el tema de la violencia, es decir, rediseñar una estrategia para atender la violencia doméstica, de género, laboral, mediática, institucional, todos los tipos y modalidades que fija la legislación nacional de violencia, que implicaría readecuar la legislación provincial; y elaborar una guía de lenguaje inclusivo.
Díaz indicó que este protocolo será para toda la administración pública y definirá “los procedimientos del lenguaje que se tengan para los distintos tipos de decretos, resoluciones, memos” y buscará que “visibilice que cuando se hable es masculino no estamos incluidas todas las personas, que hay personas con discapacidad, que hay pueblos originarios, que toda la diversidad etaria, cultural, étnica, de identidades de género de la provincia tienen que estar mencionadas, incorporadas y que deben sentir que cuando se toman disposiciones de política pública ahí se las incluye. El lenguaje es un instrumento único y privilegiado para eso”.
En el marco de la articulación ya se generaron líneas de trabajo con el Ministerio de Salud, Educación, Trabajo, Justicia y Seguridad, entre otras áreas. Sobre este último, por ejemplo, se lanzó un programa en el marco del Operativo Sol que hace foco en la prevención de abuso, acoso y violencia y que se ha puesto en práctica en distintas puntos turísticos de la costa bonaerense.
Además, ya se generaron políticas de articulación con los municipios donde se ha hecho hincapié en fortalecer las áreas de género de los distintos partidos a partir de trabajos regionales, accionando a través de las mesas locas de Atención y Prevención de la Violencia. “Su fortalecimiento es la clave para poder articular políticas contra la violencia en los territorios”.
En rueda de prensa la ministra hizo hincapié en la predisposición, compromiso y acompañamiento de las políticas que propone no sólo por parte Kicillof, sino de los ministros, intendentes y demás actores de la administración pública.